Ofensiva contra la izquierda abertzale
Garzón procesa a 44 militantes de la izquierda abertzale por sus actividades políticas
Baltasar Garzón dictó ayer un nuevo auto contra la izquierda abertzale por el que procesa a 44 militantes de Batasuna, EAE-ANV y EHAK, a los que acusa de un delito genérico de «integración en organización terrorista». Este auto da continuidad al proceso judicial iniciado en agosto de 2002 con la suspensión de actividades de la primera de estas formaciones.
GARA | DONOSTIA
El juez de la Audiencia Nacional española Baltasar Garzón dictó ayer un nuevo auto contra la izquierda abertzale, concretamente contra las formaciones políticas Batasuna, EHAK y EAE-ANV en el que procesa a 44 conocidos militantes independentistas. A todos ellos los acusa de un delito de «integración en organización terrorista».
El magistrado del tribunal especial justifica su decisión argumentando que ANV y EHAK han sido «instrumentalizadas por Batasuna, para continuar la acción delictiva diseñada por ETA/Ekin/Batasuna a través del frente institucional del complejo terrorista». Una de las pruebas esgrimidas para ello se basa en un cartel electoral de ANV.
El magistrado constata que la imagen utilizada de cara a la pugna electoral de las municipales y forales del 2007 era la figura de María Pagola, madre del militante de ETA Iñaki Astiasuinzarra, Beltza, muerto a manos del GAL en 1985, en el atentado del Monbar de Baiona. Es más, observa como prueba irrefutable de la instrumentalización de la formación ekintzale que esa misma imagen fuera utilizada por Herri Batasuna en las elecciones de 1.989.
La mayoría, en prisión
Casi todas las personas procesadas en el sumario 4/08 -la lista completa aparece en la siguiente página- se encuentran actualmente en prisión. En libertad permanecen Jean-Claude Agerre, Xabi Larralde, Haizpea Abrisketa, Aurore Martin, Josetxo Ibazeta, Egoitz Apaolaza, Alazne Arozena, Kepa Bereziartua, Ino Galparsoro y Antxon Gómez. Además, los 44 son citados a declarar en la Audiencia Nacional española los días 13, 14, 15, 16, 17 y 20 de abril.
En el auto se ratifican las medidas cautelares impuestas a los procesados y se libra una comisión rogatoria al Estado francés para que le informen de si existen causas abiertas «sobre los nacionales franceses aquí procesados por hechos idénticos o similares a los recogidos en la presente resolución», en alusión a Jean-Claude Agerre, Xabi Larralde, Haizpea Abrisketa y Aurore Martin.
La de ayer no es la primera resolución judicial emitida desde el tribunal especial contra Batasuna. Desde que el 26 de agosto de 2002 fuera judicialmente suspendida, han sido incontables los procesos judiciales y operaciones policiales a la que se ha visto sometida la formación independentista.
De hecho, el periodo al que se refiere la resolución de ayer abarca 2005 hasta 2008, es decir los posteriores al auto de procesamiento del sumario 35/02, también conocido como el del «caso de las herriko taberna».
El proceso denominado 35/02, donde también fueron procesadas cerca 40 personas, fue concluido apenas hace un año, el 1 de abril de 2008. Los hechos que Garzón imputó en ese sumario van desde su inicio, en 2002, hasta junio del 2006.
Cárcel por un coloquio...
El propio magistrado detalla en su último auto, de 583 folios, que debe tomarse como «punto de inflexión de la investigación» el mes de abril de 2006. Según afirma, fue en esa fecha cuando se constituye «la nueva Mesa Nacional de Batasuna». En su escrito, también hace hincapié en la operación policial desarrollada en octubre de 2007, en Olaberria y Segura, donde fue arrestada una veintena de dirigentes de la izquierda abertzale. Tras pasar por la Audiencia Nacional, encarceló a 17 de los 23 detenidos; ahora, la mayoría de ellos han sido imputados.
Días más tarde, la Policía española volvió a actuar contra Asier Imaz y, en diciembre, contra Marije Fullaondo, arrestándola en Gernika.
Por su parte, tres meses después de las detenciones de Segura, la izquierda abertzale dio un pasó más en su actividad política y se marcó como objetivo exponer a la sociedad el contenido del proceso negociador que delegaciones de PNV, PSOE y de la propia izquierda abertzale protagonizaron en el santuario de Loiola en otoño de 2006. La iniciativa arrancó en Iruñea, donde ante unas 300 personas, Pernando Barrena, Patxi Urrutia y Unai Fano explicaron los pormenores del proceso resolutivo.
Unas conversaciones ante las que el PSOE dio reiteradas y públicas muestras de incomodidad y a las que no tardó en responder por la vía represiva. Pocos días después del coloquio, a los tres oradores se les acusaba de «integración en organización terrorista» por «reiteración delictiva», al seguir actuando en nombre de la formación pese a su ilegalización. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó su detención. Barrena y Urrutia se encuentran en prisión desde entonces. Fano logró evitar aquel arresto.
... y por una rueda de prensa
En el mismo mes de febrero del pasado año, y horas después de que la izquierda abertzale compareciera en rueda de prensa para convocar una huelga general en respuesta a la «situación de excepción que sufre Euskal Herria», otros catorce militantes fueron arrestados por la Policía española. El 14 de febrero, el día en el que en Euskal Herria se llevaba a cabo la huelga general, eran encarcelados en Madrid once de los catorce arrestados. Durante esos días, Garzón también imputó un delito de «colaboración con ETA» a Kepa Bereziartua, Alazne Arozena y Antxon Gómez ya que, si no personalizaba la causa abierta contra este partido, incurría en un error procesal que podría hacer inviable su intención de decretar la suspensión cautelar de sus actividades, tal como pedía la Fiscalía y la acusación popular.
Entre los integrantes de la formación ekintzale procesados en el auto dictado ayer también se encuentra la alcaldesa de Arrasate, Ino Galparsoro, que fue encarcelada en mayo del pasado año después de comparecer ante Garzón. La primera edil recobró la libertad meses después tras abonar una fianza de 30.000 euros.
Esta persecución judicial contra ANV y EHAK dio como resultado la suspensión de actividades de ambos partidos en febrero del pasado año, así como su posterior ilegalización de la mano del Tribunal Supremo español, en junio.
Garzón llama a declarar a la Audiencia Nacional española a los 44 imputados. Y los convoca para los días 13 , 14, 15, 16, 17 y 20 de abril. Los primeros dos días y el último en sesión de mañana, y los tres restantes por la tarde, a partir de las 17.00
El auto dictado ayer no es el primer proceso judicial al que tienen que hacer frente ciudadanas y ciudadanos vascos por su militancia política, ni tampoco será el último.
El 26 de agosto del 2002, Baltasar Garzón suspendía judicialmente a Batasuna y ordenaba el cierre de sus sedes. Ocho meses después era la Sala del 61 del Tribunal Supremo español la que decretaba la ilegalización de Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna aplicando la Ley de Partidos. Ese sumario, iniciado hace siete años, fue concluido en abril de 2008 con el procesamiento de 41 militantes independentistas, entre los que se encuentran Arnaldo Otegi, Jon Gorrotxategi o Xanti Kiroga. Otros, como Joseba Permach o Juan Kruz Aldasoro, han sido imputados tanto en aquel sumario como en el auto de ayer.
La actuación Garzón deja entrever, además, que éste tampoco será el último proceso contra la izquierda abertzale. Y es que el pasado 26 de enero, de nuevo en vísperas de elecciones, el magistrado ordenó arrestar a ocho abertzales acusados de un delito de «integración en organización terrorista» por impulsar la plataforma electoral Demokrazia Hiru Milloi. Entre los arrestados y después encarcelados se encontraban Amparo Lasheras y Arantza Urkaregi.
Pese a que no imputa a los integrantes de EHAK ni los llama a declarar, el juez puntualiza que Nekane Erauskin, Juan Carlos Ramos, Sonia Jacinto, Jesús Mari Agirre y Karmele Berasategi se encuentran a disposición del TSJPV.