Bajo el lema «Nik ere AHT geldituko dut!», la coordinadora opositora al Tren de Alta Velocidad tratará en las próximas semanas de recabar apoyos y compromisos personales y colectivos con el objetivo último de paralizar el proyecto impulsado por los gobiernos español, de Gasteiz e Iruñea. Con su iniciativa, AHT Gelditu! busca visualizar que son miles los vascos contrarios y, a través del capital humano que atesora el movimiento, parar el TAV.

Con esta campaña, explicaron Mila Elorza y Raúl Oloriz, en euskara y castellano, quieren mostrar que «aunque nos acusen, somos muchísimas las personas que estamos dispuestas a `Dar la cara contra el TAV'».

A través de la página web www.nikereahtgelditukodut.org se recopilarán los testimonios de apoyo a la campaña y se divulgarán todas las iniciativas relacionadas con esta reivindicación. Ayer, en Bilbo, anunciaron la celebración de una manifestación nacional para el 9 de mayo en la capital navarra.

En su análisis del desarrollo del proyecto, AHT Gelditu! centró su mirada en el acuerdo suscrito por UPN y PSN para adelantar la financiación de las obras y así «presionar» al Ejecutivo español para que agilice los trabajos en Nafarroa. Por encima del debate sobre la financiación, la plataforma estima que lo primordial es dilucidar la idoneidad o no de la propia infraestructura ferroviaria.

«El Gobierno de Sanz pretende `adelantar' cantidades importantísimas de dinero para una infraestructura que resulta económicamente inviable y socialmente injusta, ya que -argumentaron- desviará dinero de las arcas públicas hacia una infraestructura diseñada para agudizar el modelo de sociedad de creciente desigualdad que nos ha traído a la actual catástrofe económica». Además, recuerdan que el acuerdo suscrito entre Miguel Sanz y Roberto Jiménez costará a cada navarro y navarra 4.700 euros.

Tampoco obviaron que PSE y PP tienen entre sus prioridades en caso de acceder a Ajuria Enea la aceleración de las obras, aduciendo que es un instrumento para resolver la situación socioeconómica actual de crisis, tal y como defiende el Gobierno en funciones de Ibarretxe. A ellos les preguntaron «si acaso la solución a la crisis es seguir construyendo más y más infraestructuras en un territorio satu- rado de las mismas».

Frente a las peticiones de diálogo planteadas desde el movimiento social, los opositores constatan que los gobiernos han optado por la imposición del proyecto y la criminalización de sus muchos detractores. Un ejemplo de esta estrategia es, en su opinión, el documento interno de la Ertzaintza filtrado a los medios de comunicación, en el que se informa de que Lakua ha ordenado acusar todas las acciones contra el TAV como si fueran «delitos de terrorismo».

Desde AHT Gelditu! elkarlana valoran que estas directrices desde el departamento que dirige Javier Balza no vienen «sino a corroborar una línea de actuación marcada desde meses atrás para identificar con terrorismo el grueso de la oposición al TAV que no está dispuesta a quedarse de brazos cruzados ante tal aberración medioambienetal, social y económica»; ahí la persecución de los manifestantes en Urbina. Dirigiéndose al todavía lehendakari, Juan José Ibarretxe, le plantearon «si cuando dijo que en este país `se puede estar a favor o en contra del TAV', ¿lo que quería decir es que `se puede estar a favor del TAV o ser acusable de terrorismo'?».