Ibarretxe despeja sus dudas y las de Urkullu y anuncia que se presentará
Juan José Ibarretxe anunció ayer que presentará su candidatura a la investidura porque «tengo 80.000 razones más que el señor López». Pese a la contundencia de su afirmación y a la sorpresa que mostró sobre que se pudiera dudar de ello, lo cierto es que el propio lehendakari en funciones había evitado anteriormente confirmar que daría el paso y el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, había dicho que si se confirmaba el pacto PSE-PP, «analizaremos esa situación».I. IRIONDO |
El mayor grupo en la Cámara de Gasteiz, el del PNV, procedió ayer por la mañana a recoger sus acreditaciones. A la foto de equipo faltaron dos de los treinta parlamentarios y parlamentarias. Ricardo Gatzagaetxebarria tenía previsto acreditarse por la tarde y Leire Corrales acaba de ser madre este mismo fin de semana.
Tras cumplimentar los primeros formalismos burocráticos, el grupo compareció ante los medios de información. Fue el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, quien tomó la palabra para dejar constancia, una vez más, de que el PNV ha sido el partido más votado y él mismo el candidato que más apoyo ha recibido, lo que entienden como un mandato de la sociedad vasca para «liderar el país durante los próximos cuatro años».
Ante esas afirmaciones, se le preguntó a Ibarretxe si pensaba presentarse a la investidura. Su respuesta fue ayer tajante: «No sé como puede caber ninguna duda al respecto. Tengo 80.000 razones más que el siguiente para presentar mi candidatura. Yo entiendo las idas y venidas de los medios de comunicación, pero el PNV es el partido que ha ganado las elecciones, el partido al que la sociedad le ha encomendado el liderazgo de este país para los próximos cuatro años, también aquí en el Parlamento, ocurra lo que ocurra con el gobierno. Y yo soy la persona que encabecé esa lista y, repito, tengo 80.000 razones más que el siguiente para presentar su candidatura».
«Idas y venidas»
Como puede verse, el lehendakari en funciones atribuyó a «las idas y venidas de los medios de comunicación» las dudas sobre si optaría a la investidura, pero fueron él mismo y el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, quienes las alimentaron.
El pasado 10 de marzo a Iñigo Urkullu le preguntaron en Herri Irratia-Loiola Media si el PNV mantendría la candidatura de Juan José Ibarretxe aunque hubiera un acuerdo entre PSE y PP que asegurara la elección de Patxi López, a lo que respondió que «yo sigo planteando al PNV la defensa de la candidatura para la Lehendakaritza por parte del PNV hasta el último de los momentos en los que tengamos oportunidad, pero luego ya, a la vista de lo que sean los posicionamientos, primero del PSE y del PP, y de otras formaciones políticas posteriormente, analizaremos esa situación».
Urkullu añadió que si López presenta su candidatura y cuenta con más votos de los que pueda tener el PNV, habrá que analizar esa situación, pero apuntó que no renuncia a que el candidato del PNV pueda presentar su candidatura «con visos de sacarla adelante en la medida en que o bien el PSE no presente su candidato o no concite más votos de los que pueda concitar el candidato del PNV».
Dos días más tarde, en Radio Euskadi le trasmitieron la misma pregunta al propio Ibarretxe. «Bueno... en estos momentos -respondió textualmente- el único que tiene 30 escaños detrás soy yo y el resto está por detrás. Patxi López, hoy por hoy, tiene 25 escaños detrás. Ya veremos qué es lo que tiene y cómo se formula». Tras un paréntesis en el que insistió en que el PSE no es de fiar porque dijo una cosa en campaña y hace otra, insistió en que «a partir de ahí hay que ver en qué términos se formula la alianza entre PSE y PP. Lo que hoy existe es que el PNV tiene 30 escaños».
E idéntica pregunta se le formuló en la entrevista publicada por «El Correo» el 15 de marzo, y la respuesta también fue la misma: «En estos momentos el único que tiene 30 votos detrás es el PNV. Eso es lo importante, ya veremos en las próximas semanas los acontecimientos».
Como puede comprobarse, desde la premisa de su legitimidad como ganadores para optar a la investidura, tanto Iñigo Urkullu como el mismo Juan José Ibarretxe dejaban al análisis de en qué términos fraguaba el acuerdo entre PSE y PP la decisión final de presentar o no la candidatura para enfrentarla a la de Patxi López.
Ayer, sin embargo, parecía haber aclarado todas sus dudas. «Tengo 80.000 razones más que el señor López para presentar esa candidatura -insistió, una y otra vez-. No entiendo entonces por qué el partido más votado y la persona más votada deba renunciar a poder presentar su candidatura. Al revés, creo que si para algo estamos legitimados es precisamente para liderar este país, porque así nos lo ha pedido la sociedad vasca».
¿En la oposición? Ya veremos
Menos claro fue sobre si, en caso de que finalmente sea Patxi López quien acceda a Ajuria Enea, se quedará en el Parlamento en la oposición. «Si se confirman esos 38 votos para destruir, nos tendrán que decir qué es lo que pretenden y, a partir de ahí, gero gerokoak (tiempo al tiempo)».
En cualquier caso, Ibarretxe anunció que el PNV actuará «con enorme responsabilidad» esté en el gobierno o en la oposición, como ha hecho ya «en muchos ayuntamientos y en diputaciones».
En cuanto a la posibilidad de que el acuerdo entre PSE y PP incluyera un cambio de gobierno en la Diputación de Araba, ironizó sobre que «bien empezaría un gobierno que empezara destruyendo los gobiernos de otras instituciones y desestabilizando las instituciones de este país. ¿No les parece a ustedes? Lo digo porque el gobierno tripartito era frentista y parece que este de PSE y PP es un gobierno trasversal».
Ibarretxe apuntó que «desde el gobierno o la oposición» el PNV ejercerá el liderazgo para salir de la crisis económica, para poner el euskara en su sitio en europa y el mundo y para ahondar en el autogobierno y el derecho a decidir.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, le espetó ayer al senador jeltzale Joseba Zubia que «no les debería extrañar» que el PSE y el PP traten de entenderse en la CAV cuando el PNV, «tiene una larga experiencia de apoyo» al PP.
Joseba Zubia le había recriminado el acuerdo que se va forjando para llevar a Patxi López a Ajuria Enea, cuando en otras materias están a la gresca, y Zapatero le respondió que a él se le podían criticar muchas cosas, pero en ningún caso «de hacer seguidismo del PP». Además, ha recordado que desde el PNV «nunca apoyaron» su investidura y, «curiosamente», sí lo hicieron con José María Aznar.
Al margen de estos rifirrafes, PSE y PP continúan con sus negociaciones. En el día de ayer el partido de Basagoiti tenía que hacer llegar un documento con sus puntos de acuerdo al PSE para que este partido los analizara y les diera respuesta oficial en un nuevo encuentro que delegaciones de ambas formaciones tienen previsto celebrar mañana.
Uno de los negociadores del PP, Iñaki Oyarzábal, afirmó ayer en ETB que se necesita «un gobierno fuerte», por lo que buscar únicamente «un acuerdo puntual» para el pleno de investidura del próximo lehendakari y «al día siguiente quedarse en minoría» sería «una torpeza». Asimismo, insistió en que es preciso que «el cambio llegue a todos los rincones» y que, por tanto, «las instituciones alavesas formen parte del cambio». En cualquier caso, apuntó que de momento las conversaciones se están centrando en la constitución de la Mesa del Parlamento y en las directrices generales del anunciado «cambio» con el que, según asegura, pretenden que se identifique «una mayoría».
El dirigente del PP explicó que las conversaciones con el PSE «están transcurriendo bien», con «buena sintonía» y «terreno para acordar muchas cosas». No obstante, señaló que todavía «queda un camino por recorrer».