La OIT urge al G-20 a cambiar sus prioridades para apoyar el empleo
La OIT pedirá al G-20 un pacto global para apoyar el empleo que debe aplicarse en los próximos tres meses y se base en el trabajo digno. Este organismo prevé que se destruyan más de 52 millones de puestos de trabajo entre 2008 y 2009. Destacó que hasta ahora los planes de rescate aprobados por los estados no han ido en esta dirección, ya que sólo el 11% se ha gastado en apoyo al empleo o políticas sociales.
GARA |
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló ayer que para superar los graves efectos de la crisis económica mundial se requiere un Pacto Global para el Empleo basado en políticas que favorezcan el trabajo digno y hagan más justa la globalización El director general de la OIT, Juan Somavía, indicó que éste sera el mensaje que su organización quiere enviar a la cumbre del G-20 que tendrá lugar en Londres la próxima semana.
Según las cifras de la OIT, entre 2008 y 2009 se destruirán 52 millones de empleos en el mundo. No obstante, los economistas de este organismo destacaron que esas predicciones se hicieron cuando aún se creía que el crecimiento global de este año sería positivo, y dado que los datos actuales muestran que lo que realmente habrá será una recesión, las cifras de desempleo podrían aumentar.
Teniendo en cuenta sólo el crecimiento demográfico, entre 2009 y 2010 el mundo necesitaría la creación extra de 90 millones de empleos, algo que todo el mundo concuerda será imposible de alcanzar.
Por ello Somavía pidió acciones urgentes. «Si se aplican medidas coordinadas en los próximos tres meses podríamos estabilizar el desempleo y el crecimiento del empleo podría comenzar en 2010. Si las medidas se toman de aquí a seis meses, el proceso será más lento y la recuperación no comenzará hasta principios de 2011», afirmó
La OIT ha elaborado un estudio sobre los paquetes de rescate económicos aplicados en 40 países del mundo, incluidos todos los miembros del G-20. En conjunto suman un total de 1,19 billones de dólares, un 1,7% del PIB combinado de esos países -menos del 2% recomendado por el FMI-. Según estos datos, sólo el 9,2% de los gastos de estos planes de rescate están dedicados a ayudar al empleo, y las medidas de política social sólo representan el 1,8%.
Contra la bajada de salarios
«Nosotros no decimos que no se rescaten los bancos, porque sin ellos la economía no funcionará, pero solicitamos que al mismo tiempo se tenga en cuenta la necesidad de impulsar la economía real», afirmó Somavía, quien apeló al G-20 «para que lo tenga muy en cuenta, y tome las medidas necesarias».
Somavía hizo hincapié en la «crisis anterior a la crisis, como el hecho de que se sobrevalorara el mercado, se infravalorara las regulaciones, y se despreciara la dignidad del trabajo y el respeto por el medio ambiente». «La muestra evidente de que el mercado de trabajo no era de calidad ha sido la facilidad con la que se han destruido empleos», agregó. Por ello, abogó por luchar no sólo contra la destrucción de empleo, sino también contra la deflación de los salarios que sólo agravaría la crisis, dado que reduciría aun más la demanda y disminuiría la confianza en la recuperación.
Entre 2008 y 2009 se destruirán más de 52 millones de empleos en el mundo. Mientras el rescate de los bancos acumula cifras billonarias, sólo el 9,2% de los fondos de los planes de rescate de 40 países está dedicado a apoyar el empleo, y el 1,8% a medidas de política social.
El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dijo el lunes que las tasas de interés en la zona euro, situadas en el 1,5%, pueden bajar más a lo largo de este año. El BBVA cree que los bajará hasta «cerca del cero por ciento» antes del verano y los mantendrá en esos niveles durante bastante tiempo.
El Gobierno de EEUU reiteró ayer su disgusto por el pago de bonos millonarios a ejecutivos de AIG, intervenida por el Estado, y pidió al Congreso nuevas atribuciones para la intervención y liquidación de otras empresas. El presidente, Barack Obama, dijo que «espera que no lleve mucho tiempo convencer al Congreso» para que apruebe la creación de una nueva agencia con atribuciones para intervenir entidades financieras no bancarias cuyo colapso pueden devastar a todo el sistema financiero.
El presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, pidieron en el Congreso más atribuciones para la intervenir y liquidar empresas financieras fallidas. Geithner dio que «tal como lo vimos con AIG, las tribulaciones de instituciones financieras grandes, interconectadas, y sin depósitos pueden crear riesgos sistémicos». Ambos pidieron así que los legisladores aprueben nuevas reglamentaciones que limiten los riesgos que asumen las firmas y que pueden poner en peligro todo el sistema financiero. Bernanke dijo que trató de impedir el pago de 165 millones de dólares en bonos a ejecutivos de AIG, después de que la aseguradora hubiera recibido rescatada con 182.500 millones, pero no dejó claro cuándo se enteró de esos contratos. Geithner, entonces presidente de la Reserva Federal de Nueva York y que negoció con AIG, dijo que se enteró el pasado 10 de marzo, cinco días antes del pago de los bonos.
Por su parte, el primer ministro británico, Gordon Brown, consideró ayer que «todas las partes del sistema financiero deben quedar bajo supervisión» y pidió a todos los continentes que inyecten en la economía los recursos «para asegurar el crecimiento y el empleo». En una intervención ante el Parlamento Europeo, Brown llamó a Europa a trabajar con EEUU para crear un nuevo capitalismo «moral».