En vísperas de un nuevo presupuesto general, esta vez calificado de «urgente» por un Gobierno irlandés que se ve superado por la realidad económica, Sinn Féin renueva su llamada para que la unidad de la izquierda plantee una alternativa a los fallidos y sucesivos gobiernos de derecha que malgastaron los beneficios económicos del boom económico y que son ahora incapaces de responder adecuadamente a la recesión que arrasa a la economía irlandesa.

«El electorado ha perdido confianza en el Gobierno. Fianna Fail y los Verdes carecen de plan, visión o coraje. Cuanto más permanezcan en el Gobierno, más empeorará nuestra situación económica. Irlanda necesita el cambio», exigió la eurodiputada y vicepresidenta de Sinn Féin Mary Lou McDonald en un artículo publicado por el semanario republicano «An Phoblacht» y el diario «Irish Times». Sin embargo, ese cambio no se encuentra en las políticas de la oposición, donde el principal partido, Fine Gael. «Necesita explicar cómo van a recortar el gasto público sin dañar los servicios públicos subvencionados», advirtió MCDonald. «Necesitan explicar cómo una mayor cola de desempleados y el pobre servicio público va a ayudar a la recuperación económica», insistió.

Aseguró que las políticas fiscales de ambos partidos, que penalizan los sueldos más bajos mientras facilitan el impago de impuestos a los más ricos, son responsables de la situación económica, y por ello reiteró la oferta de Sinn Féin de crear una nueva alternativa que se centre «en la retención y creación de puestos de trabajo»; inversiones en educación, transporte, energías alternativas, agricultura, y otros servicios públicos; apoyo para la industria pequeña y mediana; paralización de desahucios y una moratoria de tres años en los pagos de préstamos para la adquisición de viviendas; reforma fiscal y control sobre actividades bancarias. «El gobierno no saldrá de la crisis a golpe de recorte o impuestos».

Los republicanos apuestan por una alianza con laboristas, verdes, socialistas, sindicatos y sociedad civil para evitar un nuevo gobierno de derechas encabezado por los conservadores Fianna Fail o Fine Gael.

El nuevo presupuesto verá la luz el 7 de abril. Precisamente ayer, la Administración de Dublín llamó a los sindicatos a reestablecer un diálogo sesgado a principios de año por Gobierno y empresarios. La imposición unilateral de nuevas cargas fiscales y los sucesivos escándalos financieros, en los que las dimisiones por corrupción son «premiadas» con fabulosas pensiones de retiro, han creado un enfado en la población que los sindicatos querían canalizar con una jornada de paro general el 30 de marzo. El ejecutivo quiere evitarlo con la negociación.