El otro día celebraba Karlos Argiñano el programa número mil en esta etapa en Tele 5. Coincidía con los cuatrocientos de «El Intermedio», una cifra más que importante para una programa de esas características. Lo de Argiñano está fuera de cuentas, ¿cuántos platos habrá cocinado frente a las cámaras a lo largo de toda su vida televisiva, aquí con sus comienzo en ETB, allí con su paseo por TVE, en Argentina y en el mundo entero? Y la estadística más peliaguda: ¿Cuántos chistes habrá contado a lo largo de estos años? Y otra pregunta estadística: ¿Cuántos chistes repetidos; cuántos platos repetidos? Seguro que más chistes que platos.

Los programas diarios alcanzan estas cifras con celeridad, pero resultan ser una maquinaria de desgaste de guionistas, presentadores, ideas, formas, pero Argiñano, que también ha pasado por sus baches, ha encontrado una fórmula casi infalible: hacer las cosas sencillas, con simpatía y pensando más en la clientela televisiva que en ganarse un lugar en el parnaso de los cocineros. Es un estilo que ha creado escuela, un pionero que ha abierto un género televisivo ahora mismo abarrotado en todos los canales y que ha sabido mantenerse fiel a sí mismo, pero acercándose a una inmensa mayoría de televidentes que se han aficionado, o mejor dicho, que han quitado el miedo a la cocina siguiendo los consejos de este grandísimo comunicador. Probablemente han aparecido cocineros de mayor depuración técnica, pero ninguno con su capacidad para traspasar, para hacer sentirse a cada espectador como único. Y ese es un valor añadido. Su cercanía, su campechanía, el quitarle importancia a la gastronomía es una excelente manera de popularizarla, de convertirla en un bien común. Y como de tonto no tiene un pelo, en su número mil hizo una receta de cocina de última generación, es decir, fuera de lo normal, para que nadie se confunda. Esferizar, deconstruir, usar productos químicos en la cocina es una cuestión de decisión estratégica, no una religión. Sabe Argiñano que, mientras quiera, tendrá sitio en cualquier canal televisivo. Tiene seguidores fieles a millones.