Una vez que el Juzgado de Instrucción número 3 de Gernika hizo público el martes el auto en el que dicta la apertura de vista oral contra el anterior director y el gerente de Inama por un presunto delito contra el medio ambiente, SOS Muxika emplazó ayer al PNV de Busturialdea a que aclare si va a seguir defendiendo las irregularidades que comete la compañía maderera en pleno corazón de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

Desde la plataforma ciudadana se recordó a los jeltzales que el procedimiento penal contra Finsa Inama se inició en 2003, aunque las primeras denuncias vecinales se remontan a hace 17 años. Incidieron en que las investigaciones han llevado a la Fiscalía a pedir la paralización temporal de la actividad de la planta, al detectar que, al margen de las afecciones a la calidad de vida y salud de los muxikarras, la empresa no dispone de las licencias pertinentes. Es más, apuntaron que aún no ha cumplido con las obligaciones legales básicas.

Para SOS Muxika, por encima de las responsabilidades penales que determine el juez contra José Manuel Sánchez Expósito y Adolfo Conde Blanco, debe ser el alcalde, Jon Mikel Gainza (PNV), el que decrete la clausura temporal de la factoría «hasta que por la misma se cumpla la legalidad y deje sin efecto las afecciones diarias que padecemos».

Asimismo, mencionaron que en junio de 2006 el Ararteko emitió un informe en el que censuraba la «tolerancia» institucional hacia una industria sin permisos y, por tanto, «clandestina». Por encima de las peticiones de paralización, indemnización y cárcel que se verán en el Juzgado contra los dos directivos de Inama, SOS Muxika quiere que el PNV deje de proteger a la firma maderera y busque soluciones a su problemática.