Usuarios habituales del macizo de Pagasarri han iniciado una recogida de firmas para mostrar su desacuerdo con el proyecto del Consistorio bilbaino de hormigonar varias pistas. Los promotores estiman que hay «otras soluciones técnicas menos agresivas para este monte, que es el auténtico pulmón de Bilbao».

Los montañeros creen que la reparación de las pistas forestales de Pagasarri es «necesaria», aunque no que se vierta hormigón en las mismas. Apuestan, en este sentido, por arreglarlas y «dejarlas como estaban antes de que se estropeasen por el paso de los años y la caída de lluvias intensas».

Esta iniciativa se ha activado después de que las máquinas niveladoras hayan llegado a la misma cumbre de Pagasarri y su entorno.

Quienes se oponen al hormigonado critican que la decisión municipal sólo beneficia a las compañías de telecomunicaciones que tienen antenas en la cima de Ganeta, que acceden a diario con vehículos a motor.

La pista de Artabe, con acceso directo a la cumbre de Ganeta, ha sido la primera en la que la semana pasada la máquina niveladora trabajó, según explicaron habituales de Pagasarri.

Coincidiendo con el inicio de los trabajos se ha hecho más visible el dispositivo de vigilancia que desde hace unos meses se ha desplegado en la zona. Patrullas de la Policía Municipal de Bilbo, Ertzaintza y Guardia Civil se apostan periódicamente en puntos como el monte Arnotegi o las obras de la Supersur.