En plena cuenta atrás al relevo presidencial, del que rumorea que saldrá elegido Gorka Ramoneda, Miguel Santos no mira hacia atrás, sino hacia el futuro, toda vez que su idea de haber «consolidado en Gipuzkoa un proyecto deportivo de élite».

¿En qué se centran sus quehaceres en estas últimas horas?

Pues simplemente en pasar el testigo y comenzar a atender los nuevos cometidos, desde la consciencia de que lo que se ha hecho ha sido desde la ilusión y que seguiremos trabajando.

¿Cuáles serán sus funciones a partir de mañana?

Seguiré trabajando, ayudando al nuevo presidente. Desde luego que no conozco otra fórmula para seguir creciendo. La cuestión es que, independientemente de la categoría en que estemos, seguiremos trabajando con la satisfacción de responder a una demanda que había en Gipuzkoa de baloncesto al más alto nivel. Por eso, el día que vi Illunbe lleno supe que dimos en el clavo.

¿Pudiera ser ése su principal legado?

Además de constituirnos en SAD el año pasado. A partir de ahí nos hicimos con abonados importantes, así como con una asistencia importante, en unos momentos tan difíciles como los que estamos viviendo. Ahora ahí estamos, en la pelea, sobreviviendo económicamente.

Por cierto, hay que agradecer también a nuestros sponsors, en un momento especialmente difícil de sponsorización.

¿Han logrado cerrar el presupuesto ordinario para este año? ¿Se limitará a los seis millones y medio que mencionaba?

Todavía está por cerrar. Ya sabemos que no toca otro remedio que seguir trabajando, no hay otra fórmula para que funcione.

¿Por qué tanto secretismo a la hora de conocer a su sucesor, que no será otro que un miembro del Consejo de Administración?

La verdad es que no fue ésa nuestra intención. Pero como coincidía el traspaso de poderes del Consejo con la Junta Ordinaria, pues ha provocado que todo parezca un secreto, aunque ha sido porque el calendario lo ha obligado así.

El único nombre que ha salido a la palestra es Gorka Ramoneda. ¿Habría mucha diferencia entre que tome uno u otro el timón que usted deja?

Gorka es una persona válida. Tiene experiencia en este proyecto porque ya lleva cierto tiempo en el mismo, aunque los compañeros de viaje que tiene en el Consejo son varios.

Lo más importante para mí es saber de la valía de los 13 miembros del Consejo; de todos ellos. Yo he escuchado a todo el mundo y todos han hecho su aportación. En un grupo siempre ha de haber alguien que dé la cara, pero lo importante es el grupo. Yo respondo por la estructura profesional de este club porque es realmente buena. Si el grupo es bueno, el trabajo del presidente es más sencillo.

¿Por último, cuáles serán sus «proyectos paralelos»?

La financiación, sin que la sponsorización o el abono deje de existir, debe variar, para que, si el sponsor principal se va a pique, no debamos cerrar. Hay que inyectarle una dosis de imaginación para obtener vías de financiación paralelas, como por ejemplo el Joventut y el Tau. Pero esto precisa otra dedicación en el que creo poder ayudar.