V.M.M., presunto autor de la muerte de Asunción Villalba, aseguró ayer que no recuerda si apuñaló a su mujer el 2 de junio de 2007, ya que consumió «mucha droga y alcohol», y afirmó que el «accidente» se produjo «durante un forcejeo».

El juicio contra V.M.M., acusado de matar a su mujer en el barrio gasteiztarra de Sansomendi, se inició ayer en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Gasteiz. Se personaron como acusaciones los familiares de la víctima, la Abogacía del Estado, el Ayuntamiento de Gasteiz, la Diputación de Araba y la asociación Clara Campoamor, que piden 20 años de cárcel por un «delito de asesinato con alevosía» y otros 3 años por maltrato físico y síquico.

Además, reclaman una indemnización económica para la familia de Asun Villalba y la prohibición de residir en Gasteiz o en cualquier lugar donde resida su hija o la madre y hermanos de la víctima.

Asunción Villalba murió tras recibir dos puñaladas en su domicilio, ubicado en el número 36 de la calle Antonio Machado. Su marido fue detenido horas después de la agresión tras personarse en la comisaría.

El acusado afirmó que fue la víctima quién «cogió el cuchillo de la cocina y hubo un forcejeo». Respecto a los más de cuarenta moratones que presentaba la víctima, sostuvo que «se debieron a los golpes recibidos durante el forcejeo».

V.M.M. negó que maltratara a la víctima, pero los hermanos de Asun Villalba indicaron que ésta les enseñó en varias ocasiones moratones provocados por el acusado. También dijeron que tenía «mucho miedo» de su marido y que siempre estaba pendiente de él porque era «muy celoso».

La hija de la pareja, I.M.V., afirmó haber visto a su padre maltratar a la víctima con patadas, tortazos, puñetazos e insultos, y recordó que su madre había puesto varias denuncias. «Más que como mujer, la tenía como sirvienta», testificó.