Las autoridades mexicanas estudian la posibilidad de expulsar de México al músico Manu Chao, según informó ayer la agencia France Press, bajo la acusación de inmiscuirse en la política mexicana. Un encargado de prensa del Ministerio de Interior afirmó que «investigan saber qué dijo exactamente y en qué contexto, por lo que todavía no se ha decidido qué sanción se le aplicará». El cantante, que participa en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, no quiso hacer declaraciones al respecto y anuló «por motivos privados» el concierto que tenía previsto ofrecer el pasado jueves tras la proyección del documental «LT22 Radio La Colifata», cuya banda sonora ha compuesto. El autor de «Clandestino» calificó el pasado martes en rueda de prensa de «terrorismo de Estado» una sangrienta intervención policial que tuvo lugar en 2006 en San Salvador Atenco, en las afueras de México D.F. El artículo 33 de la Constitución mexicana afirma que los «extranjeros no pueden inmiscuirse en los problemas políticos del país» y que el Gobierno «tiene el poder exclusivo de hacerles abandonar el territorio nacional», inmediatamente y sin necesidad de que se celebra un juicio.