Una caída a falta de ocho vueltas frustró las aspiraciones de Leire Olaberria -la única participante vasca ayer- en el scratch, en el que se conformó con terminar, en un anónimo puesto 18, en una prueba en la que se impuso la cubana González.

Hasta ese momento, la guipuzcoana tuvo una destacada actuación, vigilante en una carrera en la que nadie asumió la responsabilidad.

A falta de veinte vueltas atacaba la americana Shelley Olds, y por detrás reaccionaron Olaberria y la canadiense Whitten. Parecía una buena oportunidad, pero nadie quería tirar y la fuga acababa a falta de diez vueltas y con ello, las opciones de la guipuzcoana, que vio cómo todo se torció con su caída.

«Quizás hubiera sido mejor jugármela al principio, porque la carrera no ha tenido mucha lógica», declaró la de Ikaztegieta.