Empezó con rock´n roll «cañero» a principios de los noventa, con el grupo Ceda el Vaso, y desde entonces ha tocado en ocho formaciones distintas hasta llegar a su estilo actual: El Blind Rock (Rock ciego). Es así como ha bautizado su música Ibon Casas, quien lejos de desanimarse por su discapacidad visual, ha hecho de la música su manera de ver la vida. «Viendo mal no hay muchas cosas que puedas hacer en esta vida. No puedes conducir y no puedes trabajar en el 99% de las cosas que pueden hacer los demás. Sin embargo, he encontrado este refugio en la música y la verdad es que estoy encantado. Tiene sus cosas pero mola», confiesa el donostiarra.

Ahora se encuentra en plena promoción de su último proyecto, el videoclip de «La pasta por delante», que ha realizado gracias a una subvención de la ONCE, y un EP con seis canciones -una de ellas en euskara- y que incluye el tema «Ceguetón», mezcla de rock y reggaeton, publicado por la discográfica EMI, además de la página web creada por los zaragozanos Tres Lemon.

Estudio propio

Poco después de haber empezado en la música, Casas creó su propio estudio. «Siempre que quieres grabar o hacer algo te cuesta una pasta o tienes que ir fuera. Ahora con esto de los adelantos tecnológicos, con poca cosa te puedes arreglar para hacer tus composiciones, tus maquetas...». Eso sí, su discapacidad le obliga a tener que contar con la ayuda de alguien más: «Las nuevas tecnologías están adaptadas para otras cosas. Los cegatos nos adaptamos con sistemas de voz para andar en internet o escribir en Word, pero los programas para grabar o editar con los que se funciona en el mundo de la música no son compatibles. Para una persona invidente, por mucho que hablara el cacharro, sería muy complicado». Sin embargo, asegura que participa en las todas las composiciones: «No tecleo yo pero estoy ahí en las mezclas para poner el sonido chupi».