Las redes sociales de Internet condicionarán el consumo futuro de TV
GARA | LOS ÁNGELES
Las redes sociales de Internet como Facebook o Myspace jugarán un papel fundamental en la forma de consumir televisión, según se afirmó la semana pasada en el seminario «Future of the Television», celebrado en Los Ángeles (EEUU).
El rápido desarrollo de Internet se ha convertido en un catalizador del cambio de hábitos de uso de la pequeña pantalla, cuyo presente pasa por la emisión digitalizada de sus contenidos y sus perspectivas a corto plazo señalan hacia el aumento de la interactividad entre los consumidores. «Los tradicionales críticos de televisión pasarán a un segundo plano al ser suplantados por las redes sociales, donde la gente va a seguir los consejos de otros usuarios -sus amigos-, en quienes confía», vaticinó Goldman, del área de espectáculos de Yahoo!.
Expertos de medios de comunicación aseguraron que la pequeña pantalla estaba atravesando un período de transición, aunque auguraron un horizonte prometedor para sus contenidos. «Va a haber televisión en el futuro, pero va a ser muy diferente», comentó Seth Geiger, quien prefirió hablar de sinergia entre televisión e Internet en lugar de competencia. «Los contenidos de la televisión son lo que hacen tan exitosa la web hoy en día. El 82 % de los usuarios de la red (en EEUU) ven vídeos en Internet y la tasa de visionados de programas de televisión es la que más rápido crece», si bien, «la gente aún prefiere ver la tele en el sofá y es la plataforma promocional más fuerte».
Sin embargo, el visionado pasivo de televisión parece tener los días contados debido a su integración en Internet y a la posibilidad de ver programas en múltiples dispositivos. «Se va a acelerar la media de consumo mediático en los próximos años y el desafío estará en crear plataformas que permitan a la gente llegar a los contenidos que les interesa», según Google TV.
Las videoconsolas también aumentarán su presencia como canalizadoras de conectividad entre la red y las televisiones tradicionales y se incrementarán los productos específicos para estos sistemas, originalmente pensados sólo para jugar.
La incógnita está en saber si en el traspaso de contenidos de la pequeña pantalla a Internet triunfará el modelo de suscripción, o quedará a expensas de una publicidad fragmentada.