El primer ministro montenegrino, Milo Djukanovic, logró una rotunda victoria en las elecciones legislativas que se celebraron ayer en este país balcánico.

Según el recuento realizado por el organismo montenegrino Centar za Monitoring (CEMI), la formación de Djukanovic, Coalición por un Montenegro Europeo (ECG), logró el 51,1% de los votos. De este modo, el primer ministro logra 49 escaños de un total de 81 en el Parlamento de Podgorica.

Esta mayoría absoluta era el objetivo de Djukanovic cuando convocó elecciones parlamentarias anticipadas para introducir las reformas necesarias para continuar el proceso de adhesión a la UE y a la OTAN. Además, el primer ministro montenegrino necesitaba la mayoría absoluta para pedir préstamos al FMI, que estarán condicionados a la aplicación de medidas neoliberales.

Tal y como se pronosticaba, la oposición pagó muy cara la división con la que acudió a las urnas. El Partido Socialista Popular logró un 16,3%, lo que representa quince escaños, mientras que Nueva Democracia Serbia (NOVA), el 9%, lo que supone ocho escaños.

El también opositor Movimiento por los Cambios (PZP) se quedó en el 6,1% y cinco escaños.

El Parlamento de Podgorica se completa con un escaño para cuatro formaciones albanesas que competían por separado.

Dirigentes del Partido Democrático de los Socialistas (DPS), la principal formación de la coalición ECG y que también lidera Djukanovic, revindicaron ayer mismo en Podgorica la victoria electoral.

«Anunciamos la victoria del Partido Democrático de los Socialistas», declaró Predrag Sekulic, dirigente del DPS ante sus militantes reunidos en Podgorica.

«Esta victoria es todavía más importante porque se produce en un momento de aceleración de la integración europea y de madurez de la democracia en Montenegro», destacó Sekulic.

Insultos a un opositor

La votación transcurrió sin incidentes de importancia, aunque los insultos de un partidario de Djukanovic al líder del opositor PZP, Nebojsa Medojevic, estuvieron a punto de derivar en una agresión física cuando éste pronosticaba en un colegio electoral el cambio de poder en Montenegro.

Medojevic se convirtió en objeto de los insultos del votante partidario de Djukanovic, que trató de acercársele, lo que evitaron otros ciudadanos presentes en el lugar.

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