Leire Olaberria no pudo repetir el éxito de los Juegos y regresa del Mundial sin medalla. La guipuzcoana tenía ayer su última oportunidad, con la prueba de puntuación, en la que acabó en la séptima plaza.

Olaberria fue de más a menos y tras un comienzo notable, en el que llegó a liderar la prueba, acabó desapareciendo, bien porque no tuvo fuerza para mantenerse cerca de las favoritas, bien por la caída en la que casi se ve involucrada. «Durante las primeras vueltas pensaba «qué bien me van las cosas», pero luego me he visto totalmente fuera -explicaba la corredora-. Tengo que reconocer que me falta todavía mucha competición y salvar situaciones cada día que hoy no soy capaz de superar y que son de las que realmente aprendes». Pese a que su balance del Mundial «no es bueno», Olaberria confía en que lo sucedido en Polonia le «sirva de experiencia para el futuro».

La prueba de puntuación se la adjudicó finalmente la italiana Georgia Bronzini, por delante de la cubana Yumari González y la británica Elizabeth Armitstead.

En lo que respecta a la prueba más esperada de esta última jornada del Mundial, la final de velocidad, los protagonistas fueron los esperados. El triunfo fue para el francés Gregory Baugé, que se impuso al malayo Azizulhasni Awang, la sensación de los últimos días en Polonia.

El australiano Leigh Howard, por su parte, se adjudicaba el oro en omnium, mientras Guo Shuang lo conquistaba para China, al imponerse en la final femenina de keirin.