Tras el éxito de la edición de 2008, el Palasport Olímpico Isozaki de Turín, capital de la región del Piamonte, repite como sede de la Final Eight de la Eurocup, ex ULEB Cup, en la fase definitiva de un torneo con creciente prestigio y un premio la mar de jugoso para el vencedor: el billete para participar en la Euroliga 2009/10.

El ambiente baloncestístico volverá a inundar las calles de Turín, que el año pasado vio cómo DKV Joventut y Akasvayu Girona acaparaban una final ACB al completo, y en el que el equipo de Aíto García Reneses, pese a las molestias de Rudy Fernández -MVP de la final- en un hombro, secaba por completo a Marc Gasol y destrozaba al cuadro gironí por un incontestable 54-79.

No obstante, hay que reconocer que aquella final no dejó de ser una sorpresa, ya que, a priori, el Dynamo de Moscú de David Blatt, Travis Hansen, Antonis Fotsis, Henry Domercant... partía con la vitola de favorito, con el permiso de la Penya, pero en las semifinales se tropezaron con los Marc Gasol, Arriel McDonald, Sada, San Emeterio y compañía, cayendo en saco roto sus sueños de Euroliga.

Un año más tarde, una vez más es el sonido de la balalaika rusa la que retumba con más fuerza en las paredes del Palasport Olímpico Isozaki, pero en esta ocasión el Dynamo de Moscú no es un favorito tan claro. Y es que el Khimki de Sergio Scariolo y Jorge Garbajosa postula al mismo objetivo. De hecho, si la «lógica» se impone, la final del domingo debiera enfrentar a los dos rusos. Pamesa, Benetton, Lietuvos y Bilbao Basket ejercerían de «tapados», mientras que el Zadar y el Hemofarm bastante han hecho, en principio, con llegar a Turín.

Dynamo Moskú

Destronar al CSKA de Moscú en la liga rusa parece imposible, de modo que las huestes de David Blatt parten con la mentalidad de sacar adelante lo que en 2008 quedó anclado a mitad de camino. Pese a perder a Domercant, Fotsis, Hollis Price o a Jannero Pargo por culpa de la crisis, las incorporaciones de Nachbar y Chase, amén de la solidez de viejos conocidos como Lavrinovic, Travis Hansen o Monya, deben ser argumentos más que suficientes para saldar con un triunfo holgado el envite ante Hemofarm.

Su peor rival en esta primera ronda no es sino una posible ansiedad. Los moscovitas, que no pueden permitirse otro fracaso, son los encargados de abrir el fuego hoy a partir de las 18.00 y el rival nada tiene que perder. Ante esa tesitura, si los serbios logran aguantar en el marcador, el final promete alto voltaje.

KK Hemoofarm

Su imagen en el debut europeo en La Casilla no fue demasiado buena, pero han ido creciendo conforme se han ido sucediendo las rondas, sobre todo de la mano de Milan Macvan, nombrado mejor joven de este torneo.

Por lo demás, Hemofarm ya ha conseguido su propósito y nada tiene que perder. Además de Macvan, jugadores como Krstovic o Markovic saben que media Europa estará ojo al parche y, por ende, una buena Final Eight puede suponer un futuro buen contrato. Habrá que estar atentos al rendimiento del prometedor gigante Marjanovic -verde que te quiero verde- y el estado de forma del «esférico» Vukosavljevic, que recién se ha recuperado de una lesión.

Benetton Treviso

Los mejores años de la Benetton finalista de la Euroliga han pasado a la historia, pero de la mano del técnico otomano Oktay Mahmuti todo puede ser posible. En principio, el partido de hoy a partir de las 21.00 tiene un pronóstico favorable para los locales, pero bien harán las huestes de Mahmuti en no fiarse del Lietuvos y en atar en corto a Chuck Eidson.

La veteranía es la mayor fuerza de esta Benetton Treviso. Gente como Bulleri, Nicevic y Soragna tienen horas y horas de vuelo al más alto nivel, y saben fajarse en situaciones de vida o muerte, como es una Final Eight.

Asimismo, la labor de estos veteranos de poco valdrá si su estrella, Gary Neal, se esconde. Es el momento para que el escolta estadounidense demuestre su verdadera valía, tras un mal año en Barcelona.

Lietuvos Rytas

Aunque no faltará afición procedente de Lituania ni dejarán de pelear los hombres de Kurtinaitis, hay que reconocer que, de lo que había en principio de su proyecto, poco queda. Buena defensa, mucho tiro exterior, y un buen recuerdo de un torneo que ya ganó en 2005 y en el que llegó a la final en 2007.

Su líder, Chuck Eidson, ha sido proclamado MVP de la Eurocup, así que es obvio que si el alero norteamericano rinde, los lituanos competirán. Por otro lado, convendría que los Bjelica, Lukauskis o Petravicius también le echaran una mano, o el cuadro de Vilna será presa fácil del rival transalpino.

Pamesa Valencia

Irregular como siempre, el Pamesa de Neven Spahija tiene una oportunidad de oro para hacerse con un trofeo. Después de una -otra- temporada entre sobresaltos, el cuadro taronja tiene ante sí la opción de repetir un título que ya conquistara en 2003.

El problema del Pamesa, mañana a partir de las 18.00, tiene un nombre: Khimki. La ronda de cuartos más igualada, mejor dicho más imprevisible, enfrenta a dos equipos cuyos técnicos gozan de poner «trampas» en el camino: una zona inesperada, una aparición de alguien olvidado -Lampe, Claver...- algún arma secreta... Sea como fuere, los valencianos tienen demasiado que ganar como para no tomarse en serio esta cita.

BC Khimki

«El otro» equipo ruso, hecho a base de un talonario que ha zozobrado a lo largo del año, es el otro aspirante a hacerse con la Eurocup. Un banquillo amplio, experto, de innegable calidad... el cuadro de Sergio Scariolo lo tiene todo, excepto continuidad.

Delfino, Garbajosa y Lampe, por diferentes razones, no están en su mejor momento de forma, pero otros hombres como Milt Palacio -ex del Partizan de Balgrado- o el gigante Mozgov pueden decantar la eliminatoria a su favor.

Bilbao Basket

Llegar a Turín costara lo que costara, he ahí el deseo de los hombres de negro en su estreno europeo. Bien por los de Vidorreta, que han logrado su objetivo y que disputarán el último partido de cuartos, mañana a partir de las 21.00, en la que es la semana más importante de su historia.

Su rival, el Zadar -club de origen de Marko Banic-, además, le hace al cuadro vizcaino mirar de reojo a la semifinal entre Pamesa y Khimki, ya que parece un primer rival asequible.

Después de una temporada de mucho sufrimiento, y antes de centrarse definitivamente en la lucha por jugar los play offs por el título de la Liga ACB, los hombres de Vidorreta deben disfrutar en la cancha, volver a tener las mejores sensaciones. Salgado, Blums, Banic y Markota serán los guías de los de negro, que ojalá traigan de Turín un nuevo éxito para el baloncesto vasco.

KK Zadar

Los equipos que disputan la Liga Adriática tienen, en principio, la etiqueta de «cenicienta» de este torneo. Tanto el Hemofarm como el Zadar conforman equipos jóvenes con jugadores talentosos, pero que suelen brillar más cuando se marchan de sus clubes de origen.

De cualquier manera, sería un grave error subestimar al conjunto dálmata, en el que destaca ante todo su juego exterior, de la mano de los estadounidenses Desmon Farmer y Juby Johnson y del base Rok Stipcevic. Por otro lado, también hay que estar ojo avizor con el pívot Todor Gecevski, máximo anotador del Zadar, al que gusta mucho abrirse para lanzar desde fuera.