Maite SOROA
Otra contra el obispo Uriarte
Ya se sabía que los curas y obispos vascos (con las monjas, por el momento no han empezado) son objeto de especial atención en los medios de comunicación de la derecha asilvestrada española. Y ahora que no está Setién, la han tomado con Uriarte.
Ayer en «Abc», Edurne Uriarte -que es del vecindario del obispo y se apellida igual- le zurraba de lo lindo porque, miren qué curioso, «lo suyo es muy representativo de casi todo el liderazgo de la sociedad vasca. De los obispos, de los políticos, de los líderes culturales, de las ONGs, de los artistas, de cualquiera con influencia en los ciudadanos». Y eso debe ser negativo. Si así lo dice Edurne...
Se refería la columnista a las últimas declaraciones del obispo fruniztarra y sentenciaba: «Oculte usted el nombre de Uriarte en sus afirmaciones del lunes, ponga Otegi y a ver quién se entera del cambio. Y no lo digo por lo de la solidaridad con los presos, en lo que Otegi iría, por supuesto, bastante más allá y les daría una amnistía a todos. Lo digo por la teoría de la paz justa del obispo, muy en la línea de Otegi, de ETA y de todo el nacionalismo. Aquí hay un conflicto, hay que dialogar, y para superar la violencia, unos y otros, o sea, demócratas y terroristas, deben aceptar un recorte de sus aspiraciones políticas. Para lograr la paz justa, concluyó Uriarte». Pues parece que tiene bastante sentido común el argumento, ¿verdad?
Pero a Edurne la cosa le supera: «Con este panorama, no hay manera, ni de acabar con el terrorismo ni de superar el miedo. O no había, si es que Patxi López hace bien las cosas y el pacto con el PP funciona. El liderazgo político mueve montañas, por el presupuesto que maneja y por la nueva divisoria que establece entre vencedores y derrotados».
¿Y en qué fía su victoria romana la avispada columnista? Lean, lean: «No veo muy factible un movimiento de resistencia nacionalista como el que dan a entender los sindicatos nacionalistas con su convocatoria de huelga. Más que nada porque el españolismo es muy fuerte en el País Vasco. Y ahora que tiene el poder, se va empezar a notar». Sí. ¡En el mapa del tiempo de Euskal Telebista!
OLASO