Sexo gratuito para jóvenes ejecutivos muy ocupados
«La lista»
En Hollywood siguen pensando que los realizadores europeos son los más indicados para dirigir un «thriller» erótico, por eso le han dejado este embolado al suizo Marcel Langenegger, un cotizado realizador de spots publicitarios que debuta en el largometraje con «La lista». Como consuelo ha contado con un reparto de lujo, cuyo duelo masculino lo dirimen el escocés Ewan McGregor y el australiano Hug Jackman, que hace de malvado maestro de ceremonias.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
El thriller erótico es veneno para los cineastas, porque todos cuantos se han sentido tentados por este género maldito han fracasado, incluido el maestro Stanley Kubrick. Ni el holandés Paul Verhoeven quiere saber nada del mismo, aunque obtuviera en su momento de mayor esplendor algunos efímeros éxitos. Baste decir que el más cotizado guionista de la especialidad, Joe Eszterhas, creador de «Instinto básico», ha acabado convirtiéndose al cristianismo, arrepentido de sus sueños húmedos sobre crímenes morbosos perpetrados con un picahielos. Así que con Eszterhas fuera de circulación ya me dirán lo que se les puede ocurrir a otros guionistas comerciales del montón, que es lo que es Mark Bomback, autor del argumento de «La lista», cuyo título original es un premonitorio «Deception», aunque también la cinta ha sido conocida como «Tourist». Los cambios de denominación resultan indicativos de que no corren buenos tiempos para el thriller erótico, que da mala imagen y poco dinero.
Lo que no se le puede negar a «La lista» es un atractivo reparto, si bien el encumbrado Hugh Jackman, a raíz de su buena acogida como presentador de la Ceremonia de los Óscar, se encarga del malo de la función, dejando el protagonismo en manos de un Ewan McGregor desbordado por tanta escena de cama. Las mujeres con las que se acuesta son, entre otras, Michelle Williams, Natasha Henstridge, Maggie Q. y Charlotte Rampling. Todas ellas figuran en la famosa lista, que se supone que está compuesta por una serie de contactos liberales, con números de teléfono de personas dispuestas a practicas sexo con ejecutivos y sin cobrar por ello. Esto parece cosa de ciencia-ficción, por más que se pretenda hacer pensar en una red social secreta.
La actriz Michelle Williams se encuentra en una difícil encrucijada, por culpa de la relevancia mediática que ha adquirido desde la muerte de Heath Ledger, que era su compañero sentimental y padre de su hija. Esa fama accesoria no va con su carrera que, salvo en el caso puntual de la oscarizada «Brokeback Mountain», siempre ha estado más enfocada hacia el cine que se hace fuera de los circuitos comerciales, con títulos en la línea independiente de «The Station Agent» (Vías cruzadas). Esta es la razón por la que la mayoría de sus trabajos recientes siguen inéditos en nuestro mercado, tal como ocurre con «I'm Not There», de Todd Haynes; «Synedoche, New York», de Charlie Kaufman; «The Hottest State», de Ethan Hawke; «Bronte», de Angela Workman; o «Where the Wild Things Are», de Spike Jonze. Mikel INSAUSTI.