Lillo entiende que va superando prejuicios tras su primer año
GARA | DONOSTIA
Juanma Lillo cumplirá mañana ante el Nastic una liga completa al frente de la Real y lo hará en uno de los mejores momentos, tras cosechar cuatro victorias consecutivas. A la hora de hacer balance, reconoce que han sido muy duras, pero al mismo tiempo se muestra muy satisfecho de todo lo que ha recibido y de haber superado algunos de los prejuicios con los que llegó.
«Aquí ha pasado de todo, cosas muy exigentes para ser internamente estable y para andar poniendo la mano. Pero, al mismo tiempo, me ha devuelto muchas cosas, por la gente de fuera pero sobre todo por los jugadores».
El entrenador realista no escondió que los resultados lo relativizan todo y que por ello ahora está en un buen momento, pero entiende que este año ha servido para que los aficionados conozcan qué hay de cierto sobre el personaje que se ha creado en torno a su figura.
«Los prejuicios se sostienen en el desconocimiento del otro, pero todo se supera con mayor conocimiento. Igual, cuando la gente te conoce mejor, te valora más. Además, por suerte hemos ganado más de lo que hemos perdido y eso también ayuda para qué nos vamos a olvidar», apuntó.
La forma de expresarse es uno de los aspectos que más destacan en el técnico tolosarra y por ello Lillo ayer intentó cuidar muy mucho sus palabras. Como la fórmula de no mirar más allá de cada jornada está funcionando, el técnico intenta en todo momento no hacer cábalas, y para ello utilizó un proverbio chino, no sin pensárselo tres veces antes de decirlo.
«Aunque veo a los jugadores en su sitio, sin haberse venido abajo en los malos momentos ni celebrar las victorias como si ganasen la Champions, es inevitable que piensen en la clasificación. Uno no puede evitar que los pájaros se posen sobre su cabeza, pero sí que hagan nido. Si el pensamiento pasa por la cabeza bien, lo malo es que se anide en la cabeza de cada uno», señaló.
Labaka, recuperado
Respecto al entrenamiento de ayer por la tarde, la nota más destacada fue la recuperación de Labaka, que la víspera se había retirado de la sesión tras sufrir un golpe en unas de sus rodillas.
El equipo lleva toda la semana sin sus dos internacionales, Bravo y Abreu, a los que se espera para el entrenamiento de hoy. Preguntado por si podrán ser de la partida ante el Nastic, Lillo explicó que la decisión no se tomará hasta hablar con los protagonistas y comprobar cuál es su estado.
Homenaje a cien abonados
Mañana, antes del partido y en el marco del Centenario, se homenajeará sobre el césped a las cien personas que más años llevan como abonadas de la Real.