Dos detenidos y nueva irrupción policial en Galtzagorri de Gasteiz
La Policía española entró ayer por segundo día consecutivo en el bar Galtzagorri del barrio de Arana (Gasteiz), argumentando primero que había documentación de ANV y después que investigan «kale borroka». Hay dos jóvenes detenidos: Oier Urrutia y David Hernández.
GARA |
Dos personas vinculadas al bar Galtzagorri del barrio gasteiztarra de Arana se encuentran detenidas después de una doble irrupción de la Policía española en el local. Según informaciones recabadas por GARA, se trata de Oier Urrutia, al parecer dueño del establecimiento, y de David Hernández, que trabaja en Galtzagorri. Los arrestos no se confirmaron hasta media tarde de ayer, y se desconocían las circunstancias exactas en que se produjeron.
Las FSE fueron variando además su versión a lo largo de la tarde. El miércoles, los policías que entraron en el bar se dedicaron a romper símbolos por los presos. Ayer a primera hora, anticiparon a las agencias que la redada se debía a que se había hallado documentación de ANV, de la que recordaban que es una «formación ilegalizada». Más tarde, en cambio, la Policía española hablaba oficialmente de una investigación relativa a la kale borroka.
La primera entrada de la Policía se produjo a última hora de la tarde del miércoles, como anticipó ayer GARA, y sin que en ella se mostrara orden judicial alguna. Los agentes se dedicaron a romper una hucha o azucarillos con lemas relativos a los presos. Pero la cosa no quedó ahí: ayer a las 14.00 volvieron a ocupar el local con un despliegue muy notable. Permanecieron en el lugar durante varias horas, hasta que llevaron allí a al menos uno de los arrestados, según indicaron oficialmente.
Dinero desaparecido
Ayer se conocieron además nuevos datos sobre la irrupción del miércoles. Testigos afirmaron que además de romper la hucha los agentes se llevaron el dinero que había dentro. También confirmaron que se llevaron a comisaría a una chica y que preguntaron por el dueño, cuyo pi- so registraron también.
Los presentes insistieron en que los agentes policiales actuaron sin presentar ninguna orden judicial, y detallaron que iban vestidos con unos chalecos de color amarillo sobre los que se veía la inscripción «Policía». Ayer sí actuaron con el uniforme habitual.