Parlamentos del apartheid
PSE y PP convierten ya en poder su escaso 40% del voto
Iñaki IRIONDO | GASTEIZ
PSE y PP hicieron valer ayer sus 38 escaños para hacerse con el control de la dirección del Parlamento de Gasteiz. Sin embargo, ambos partidos apenas suman el 40,41% del voto emitido en las elecciones del 1 de marzo. Pero la aplicación de medidas de apartheid contra la izquierda abertzale y la distribución igualitaria de 25 escaños por provincia convierten esa minoría en mayoría absoluta que permitió que ambos partidos ocupen ahora tres de los cinco puestos de la Mesa, que podrían incrementar a cinco de cinco cuando quieran.
Arantza Quiroga es ya oficialmente presidenta de la Cámara, con los trece votos de su partidos y los 25 del PSE. Sólo ellos le aplaudieron tras la elección. Izaskun Bilbao, la otra candidata, sumó 36 apoyos: los 30 del PNV más cuatro de Aralar, uno de EA y uno de EB. Estos afirmaron que le dieron su voto por ser la candidata del partido mayoritario y porque en comparación con su contrincante era mucho mejor. El único miembro de UPyD votó en blanco.
La Mesa se completó con la elección de Blanca Roncal (PSE) como vicepresidenta primera e Iñigo Iturrate (PNV) como vicepresidente segundo; Jesús Loza (PSE) será secretario primero y Mikel Martínez (PNV), secretario segundo. Los representantes del PSE obtuvieron 38 votos de la suma con el PP y los jeltzales los 30 de su propio partido. En estos casos, Aralar, EA, EB y UPyD no apoyaron a ningún candidato. Aintzane Ezenarro volvió a quejase de que el PNV no les hubiera apoyado para hacerse con la secretaría segunda (para la que presentaron a Dani Maeztu, que obtuvo los cuatro votos de su partido) y rompiera así con su propio discurso de que en la Mesa estuvieran representados los cinco grupos más votados.
Cambios hasta en el ambiente
El cambio no sólo ha llegado a la Mesa del Parlamento, sino también a las tribunas de invitados. Hasta la fecha, cuando se celebraba algún pleno de trascendencia, por los pasillos y tribunas había una clara mayoría de personas cercanas al PNV, muchas de ellas cargos de la Administración autonómica y liberados del partido. El ambiente ayer era bien distinto. Predominaban los carnets del PP. Hasta volvió Enrique Villar. Por contra, rostros habituales en la pasada legislatura ni siquiera hicieron ayer acto de presencia.
En el palco de autoridades era habitual encontrar en estas ocasiones a los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Ayer estuvieron el presidente del Senado, Javier Rojo, y el delegado del Gobierno español en la CAV, Mikel Cabieces. Junto a ellos, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, el diputado por Araba de este partido Alfonso Alonso, y el presidente de las Juntas Generales de Araba, José Antonio Zárate, también del PP.
La sesión se desarrolló de acuerdo a las previsiones. La Mesa de la Diputación Permanente llamó a los 75 diputados y diputadas, tras lo que se formó la Mesa de Edad, presidida por José Luis Garitano, al que acompañaron los otros dos miembros de más edad y las dos más jóvenes.
Tras la votación, la nueva dirección del Parlamento tomó sus puestos entre diversas felicitaciones, aunque sólo PSE y PP aplaudieron nuevamente a los elegidos.
El primero en acercarse a la presidenta, Arantza Quiroga, fue el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe. Luego vinieron el resto de saludos y la sesión fotográfica.
Tras ser elegida, la nueva presidenta del Parlamento del Gasteiz leyó un breve discurso en el que afirmó que «hoy iniciamos la novena legislatura en una Cámara plenamente democrática, al servicio de toda la sociedad vasca. Un Parlamento plural, reflejo de una sociedad plural».
Sus primeras palabras fueron en euskara que, aunque leído, resultó fluido y sonó natural. Hizo los agradecimientos protocolarios y adoptó los compromisos acostumbrados de anunciar que tratará de hacer su trabajo para todo los parlamentarios, le hayan votado o no, y para «todos los vascos».
En lo que se intuyó como un guiño a recientes polémicas por sus declaraciones en torno al uso del condón, Arantza Quiroga echó mano de Pericles (Atenas, 495 aC- 429 aC) para definir el espíritu con el que inicia su trabajo como presidenta: «Somos libres y tolerantes en nuestras vidas, pero en los asuntos públicos nos ceñimos a la ley».
Quiroga tuvo una referencia elogiosa para su antecesora en el cargo, cuando afirmó que «trabajaré por el equilibrio, la eficacia, el entendimiento entre los grupos, para cumplir la tarea que tenemos encomendada. Así ha sido durante el mandato de doña Izaskun Bilbao; será para mí una referencia en el modo de hacer y prestigiar la institución parlamentaria. Quisiera mostrar mi agradecimiento y estoy segura de que también el de todos aquellos que hemos formado parte de esta Cámara, en la pasada legislatura».
Al entender de Arantza Quiroga, «las cosas fundamentales que los ciudadanos esperan de nosotros no constituyen ningún misterio. Con esta sencillez las expresaba hace casi sesenta años el presidente Roosevelt: igualdad de oportunidades, empleo para todo el que pueda trabajar, mejores servicios sociales, fin de los privilegios, mayor prosperidad y calidad de vida y defensa de las libertades de todos».
La presidenta se despidió con «un emotivo recuerdo y reconocimiento a todas las víctimas del terrorismo».
Por primera vez desde su creación, en el Parlamento de Gasteiz no hay representación de la izquierda abertzale. La Audiencia Nacional y la Ley de Partidos impidieron presentar una candidatura legal, pese a lo que sumó más de 100.000 votos.
El TSJPV desestimó ayer el recurso que había presentado Eusko Alkartasuna contra el recuento efectuado por la Junta Electoral de Araba al estimar que había habido alguna irregularidad. A EA le faltó un voto para obtener un escaño por este herrialde.
La nueva Mesa anunció la convocatoria para el próximo 15 de abril de un nuevo pleno para la designación de una comisión provisional de incompatibilidades que analice que ningún parlamentario incurre en alguna de ellas.
Los partidos llamados «constitucionalistas» mostraron su alegría al término de la votación de constitución de la Mesa del Parlamento, mientras los abertzales o los que al menos defienden el derecho a decidir siguen protestando por lo ocurrido.
En declaraciones a los periodistas después del pleno, el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, denunció que la nueva Mesa del Parlamento Vasco es fruto de «una estrategia de Estado» del PP y del PSOE y, en referencia al gobierno que, previsiblemente, encabezará Patxi López, aseguró que «los constitucionalistas llegarán al Gobierno Vasco por una decisión judicial, no por un cambio en la sociología electoral».
La parlamentaria de Aralar Aintzane Ezenarro lamentó que la nueva legislatura haya tenido «un mal comienzo», ya que la elección de la Mesa «no refleja la pluralidad» de esta Cámara y, además, supone «un falta de respeto al euskara».
Jesús María Larrazabal, de EA, respondió a las palabras de la presidenta sobre la plenitud democrática de la Cámara recordando que una parte de la sociedad ha sido excluida y que, por lo tanto, el Parlamento no es plenamente democrático ni refleja al electorado.
Desde EB, Mikel Arana destacó que la legislatura nace «presidida por el frentismo, la exclusión e imposición del rodillo» y denunció que no haya ningún grupo minoritario en la Mesa.
El portavoz parlamentario del PSE, José Antonio Pastor, subrayó que la sesión supuso «un ejercicio de normalidad democrática» y, en respuesta a «las falacias» del PNV, subrayó que el órgano de dirección de la Cámara «responde plenamente a los criterios democráticos que han presidido siempre todas las elecciones de cuantas mesas han salido en esta Cámara». «No es cierto que exista ninguna tradición ni escrita ni no escrita de respetar la lista más votada», señaló.
Por su parte, el presidente del PP, Antonio Basagoiti, afirmó que la elección de Quiroga demuestra que el cambio ha llegado con «libertad, estabilidad y convivencia», y expresó su «firme convicción» de que «va a perdurar».
Gorka Maneiro, de UPyD, expresó su «alegría» por la elección de Quiroga, y justificó su voto en blanco en que «nadie» explicó a su partido la línea de actuación que pretende seguir la nueva presidenta.
Tras el pleno de incompatibilidades habrá otro para aprobar el informe que emita y entonces se convocará el de investidura. Teniendo en cuenta que el 28 de abril es fiesta en Araba y la misma semana llega el 1 de Mayo, todo apunta al 4 ó 5.
