Después de tres décadas intentando que la izquierda abertzale acate el actual estatus sin lograrlo, el Parlamento de Nafarroa se blindó ayer para celebrar sus 30 años y el de Gasteiz abrió la legislatura del apartheid. El intento de silenciar a este sector fue baldío. En Iruñea, las sonrisas y parabienes iniciales se tornaron en muecas y gritos de rabia al sonar el «Eusko Gudariak».

Veinte años después de la caída del Muro de Berlín, la OTAN se niega a desaparecer y continúa en una errática búsqueda de una nueva razón de ser tras el fin de la «amenaza soviética» en Europa. EEUU alberga el proyecto de seguir ampliándola y convertirla en una organización mundial siempre bajo su órbita. Los europeos no lo ven claro.

El F-18 que se estrelló en las Bardenas cayó a escasos segundos de vuelo de las poblaciones cercanas a este Parque Natural. José Antonio Gayarre y el consejero Javier Caballero, ambos de UPN, minimizaron el accidente.

Afganistán será el nuevo escenario principal en el que actuará la OTAN, según la propuesta realizada por el presidente de EEUU, Barack Obama, a sus socios, a quienes reclamó soldados y fondos en la cumbre que comenzó anoche y que concluirá hoy. Angela Merkel, coanfitriona de la cita, mostró su apoyo a la propuesta de Obama, al igual que el Estado español, dispuesto a ofrecer su cara amable tras la polémica retirada de tropas de Kosovo.