Primera final liguera
Un buen rival a batir y un mejor ejemplo a seguir
Con una racha inmejorable, el Mallorca pone a prueba el intento de reacción de los rojiblancos.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
La competición retorna a San Mamés con la primera final liguera para el Athletic. Un partido con cierto morbo por el «caso Aduriz» -tanto por la actuación que pueda protagonizar el delantero, como por el estado de la relaciones entre los dos clubes a raíz de su traspaso- y un choque entre dos equipos con rachas contrapuestas.
Los rojiblancos, a los que sus últimos tropiezos han situado a sólo dos puntos del descenso, confían en protagonizar una reacción similar a la que, en la primera vuelta, les llevó a enlazar una decena de jornadas sin apenas tropiezos y que comenzó, precisamente, con el empate in extremis que arrancaron en Son Moix. Como entonces, el calendario se relaja durante unas cuantas semanas, con rivales de potencial inferior a los de las últimas jornadas y frente a los que, además, los puntos, siguiendo al tópico, valen doble.
De aquí al próximo 13 de mayo -cuando, sea cual sea la situación clasificatoria, es seguro que la final de Copa eclipsará cualquier otra realidad-, el Athletic se enfrentará a siete equipos. Y seis de ellos, todos menos el Deportivo, pueden considerarse rivales directos del equipo bilbaino. Siete equipos frente a los que, en la primera vuelta, el Athletic consiguió 14 puntos, una cifra que permitiría al Athletic alcanzar los 45 y certificar la permanencia.
Así que, con la misma intensidad que ese 13 de mayo, el mes de abril aparece marcado en rojo en el calendario de los bilbainos, conscientes de la necesidad de dar carpetazo a su mala racha, que les ha llevado a sumar apenas dos puntos en las siete últimas jornadas.
Y para éso deberán empezar por batir a un rival directo que, además, se ha convertido en el mejor ejemplo a seguir, no en vano protagoniza una trayectoria diametralmente opuesta a la del Athletic. Con un calendario muy parecido al que se les aproxima a los rojiblancos ha saldado siete jornadas sin derrota, sumando nada menos que quince puntos.
Y aún así, sigue a tiro. Así que, en caso de victoria, el Athletic ya obtendrá un primer premio: superar en la clasificación a los baleares, de los que sólo le separa un punto, y dejar el golaverage a su favor.
Cinco novedades registra la convocatoria con la que Joaquín Caparrós hará frente al Mallorca. Destacan la entrada de David López -no pudo viajar a El Madrigal por una lesión muscular- y Joseba del Olmo, que tras fracturarse el brazo hace un més, celebró su recuperación anotando un gol en el amistoso del pasado martes en Galdakao.
También regresan a la lista Fran Yeste, Carlos Gurpegi y Ion Vélez que, víctimas de la sangría de Muñiz frente al Real Madrid, se perdieron por sanción la última jornada.
Se espera, además, la presencia de tres de ellos en el once titular: Yeste sustituirá a Igor Gabilondo -que hoy regresará a su domicilio tras haber sido operado el jueves-, David López a Markel Susaeta y, posiblemente, Ion Vélez a Gaizka Toquero, que en los últimos encuentros parecía haber desbancado al navarro como pareja de Fernando Llorente.
Por parte del Mallorca, que llega con dudas sobre el estado físico de sus internacionales, todas las miradas estarán puestas en Aritz Aduriz que, pese a haber sufrido algunos problemas físicos durante la semana, actuará de inicio. No pudo evitar Joaquín Caparrós referirse ayer al delantero, de cuyo buen rendimiento en el equipo balear asegura alegrarse. «Vosotros conocéis el nivel humano de Aritz. Y a nivel profesional está haciendo una buena temporada, algo de lo que nos alegramos todos», subrayó.
En lo que respecta al choque, está convencido de que «la implicación y el compromiso» de la plantilla se traducirá en victoria.
