Amparo Lasheras, que recobró la libertad el pasado miércoles tras pasar dos meses en la cárcel por querer participar en las elecciones del 1 de marzo, iba recibir un sentido «ongietorri» ayer en la capital alavesa. Sin embargo, según pudo saber GARA, los organizadores del acto recibieron una llamada por la tarde de ayer donde les indicaron que el acto de bienvenida había sido vetado por la Audiencia Nacional española.

Por su parte, como cada viernes, fueron cientos los ciudadanos que se solidarizaron con la situación que padecen los presos políticos vascos dispersados por la geografía española y francesa. En Zarautz se reunieron 125 vecinos para reivindicar el respeto a los derechos de los prisioneros; 20 fueron los que se unieron en Usansolo y 24 en Mundaka.

Lizarra acogió una concentración de 46 vecino y 280 fueron los que se dieron cita en la capital navarra. En Ondarroa se reunieron 140; en Orereta 102; 61 en Lazkao; 55 en Soraluze; 40 en Amurrio, Oñati, y en Elgoibar; 66 en Arbizu; 56 en Tafalla; 48 en Galdakao; 23 en Baztan; 449 en Gasteiz; 50 en Deba; 15 en Bera; 270 en Donostia; 54 en Etxarri Arantaz y 60 en Larraga.