CRÓNICA Korrika 16
Miles de personas muestran su respaldo al euskara por todo Bilbo
Korrika reunió ayer a miles de personas en apoyo al euskara por las calles de Bilbo. Niños, estudiantes, deportistas, trabajadores de todos los ámbitos, sindicalistas y representantes políticos de distintas ideologías se dieron la mano a favor de la lengua vasca. La carrera llegó a todos los barrios de la capital vizcaina con un recorrido que se prolongó durante casi cuatro horas entre cientos de revindicaciones, denuncias y muestras de solidaridad.
Manex ALTUNA
Korrika entró a la capital vizcaina hacia las 19.00 horas desde la Margen Derecha de la ría. Desde Erandio llegaron varios jóvenes independentistas con camisetas rojas portando una pancarta en la que invitaban a acudir a la Gazte Martxa que se celebrará el próximo fin de semana entre Amaiur y Donibane Garazi.
La carrera cogió en Bilbo un intenso colorido desde el inicio al mezclarse con las banderas cubanas que llevaban los miembros de Komite Internazionalistak revindicando los 50 años de revolución en la isla caribeña. Fueron los encargados de correr el primer kilómetro por Elorrieta mientas en la rotonda de San Inazio les esperaba el primer grupo importante de corredores con fotografías de los presos políticos del barrio. Las reivindicaciones, denuncias y muestras de solidaridad fueron constantes durante todo el recorrido. Una gran pancarta en la que se podía leer «Euskarari, Euskal Herriari, iruzurrik ez! Ofizialtasuna», se incorporó también a la entrada de San Inazio y recorrió prácticamente la totalidad de los barrios de la capital vizcaina.
A medida en que la carrera fue adentrándose en la ciudad, se irían sumando corredores sin parar. En Sarriko y Deustua, estudiantes de institutos, escuelas, profesores y trabajadores universitarios fueron incorporándose poco a poco. Al igual que los gigantes, acompañados por la música de los gaiteros, representantes de la Diputación de Bizkaia, del sindicato CCOO, miembros de la comisión de fiestas...
Denuncia de la ilegalización
En el puente Euskalduna se pudo ver una de las imágenes más curiosas de la jornada con el bertsolari Arkaitz Estiballes llevando el testigo con su hija pequeña en carro. Etxahun Lekue, Onintza Enbeita y Josu Telleria acompañaron a Estiballes hasta que fueron relevados por los trabajadores de EITB, con el presentador del primer canal y comentarista de ciclismo Xabier Usabiaga al frente.
Al pasar por la Subdelegación del Gobierno español, un grupo de guardias civiles que custodiaba el edificio fue recibido entre aplausos y pitos de los corredores. La asociación de familia- res de presos políticos vascos Etxerat recogió el testigo en Ibaigane, sede del Athletic. Jone Artola recorrió el kilómetro entre banderolas que reclamaban la repatriación y gritos de apoyo a los presos políticos.
Fueron momentos muy emotivos, al igual que cuando llegó el turno de los representantes de la izquierda abertzale en la Plaza Elíptica. Arantza Urkaregi, excarcelada la semana pasada tras ser detenida por querer participar en las elecciones del pasado 1 de marzo, Tasio Erkizia, Itziar Lopategi, y los concejales electos de Bilbo, Borja Sarrionandia-Ibarra y Zuriñe Zorrozua, recorrieron la Gran Vía hasta el Corte Inglés tras una pan- carta amarilla con el lema «Autodeterminazioaz independentzia». Erkizia demostró estar en muy buena forma al aguantar en la carrera sin parar desde ahí hasta Begoña.
Trabajadores de la BBK afiliados a LAB acompañados por sus hijos pequeños tomaron el relevo a los militantes independentistas, y éstos pasaron el testigo al nuevo coordinador general de Ezker Batua, Mikel Arana.
Durante el recorrido fueron muchos los padres y madres que corrieron junto con sus hijos e hijas, pero ninguno lo hizo en un grupo tan numeroso como la asociación Aitabarri.
Uno de los mayores gentíos se incorporó a la carrera en la plaza Circular, desde donde la asociación Iniciativa Gitana llevó el testigo hasta el Ayuntamiento. Representantes de la corporación municipal como la teniente alcalde, Julia Madrazo, y la concejal de euskara, Ana de Castro, se incorporaron en ese lugar a la carrera entre gritos de «PNV español». Asimismo, los concejales electos de Bilbo Borja Sarrionandia-Ibarra y Zuriñe Zorrozua corrieron a su lado reclamando respeto a la voluntad popular expresada en las urnas en las elecciones municipales de 2007.
Korrika siguió con su marcha por las duras pendientes de Uribarri, donde trabajadores de Telefónica protestaron por los despidos y sanciones efectuadas por la empresa. Después se dirigieron hacia los barrios de Begoña, Otxarkoaga y Txurdinaga antes de entrar en Santutxu, y en todos ellos los corredores fueron recibidos entre aplausos de cientos de personas. Comparseros, deportistas, asociaciones vecinales y colectivos de todo tipo fueron pasando por la cabeza de carrera sin parar.
El turno de los representantes del Athletic, con las jugadoras del conjunto femenino portando el testigo, llegó en el Casco Viejo. Representantes de los sindicatos ELA, LAB y ESK corrieron también juntos en esta zona. Tras pasar por Bilbo Zaharra, Zabalburu, Irala y Rekalde, Korrika abandonó Bilbo desde Zorrotza después de un recorrido que se alargó durante cuatro horas y que contó con el apoyo de más de 60 asociaciones y colectivos culturales, sociales y sindicales.