Los vizcainos mantienen vivo el sueño de su debut continental
El muro vizcaino aguantó las embestidas del tornado croata
El Bilbao Basket se jugará hoy un puesto en la final ante el Khimki de Garbajosa y Delfino tras vencer su eliminatoria de cuartos ante un KK Zadar que apostó por trabar el partido. El mejor juego colectivo de los de Vidorreta fue clave en un partido de muchos altibajos.
BILBAO BASKET 76
KK ZADAR 67
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
El Bilbao Basket sigue con paso firme en su debut europeo y jugará hoy a las 21 horas la semifinal de la Eurocup ante el Khimki, después de ser capaz de aguantar las embestidas de un Zadar que lo confió todo a trabar el partido. En un mal día de un Banic renqueante, la casta de Guardia, la clase de Seibutis y el oficio de Vázquez permitieron a los vizcainos seguir soñando con su primer título.
Los de Vidorreta saltaron a la cancha enchufadísimos y, gracias a una gran defensa, con magníficos 2x1, consiguieron maniatar el talento croata, que necesitó cuatro minutos para anotar. Por contra, a pesar de que Banic jugó algo mermado por una mala noche, el juego exterior de los de negro carburó para pegar un arreón en el marcador que fue de 13 puntos al término del primer cuarto.
En el segundo cuarto, los croatas consiguieron llevar el partido a un ritmo trabado y de muchas interrupciones que les convenía mucho más y, desde la irrupción anotadora de Peric, Gecevski y Farmer, consiguieron acercarse a ocho en el descanso.
Blums y Guardia reactivaron el ataque vizcaino desde fuera con dos triples, pero sólo fue un espejismo, ya que a los de Vidorreta se les apagaron las luces en el intercambio de faltas, siendo el mayor acierto desde el tiro libre su único sostén. Ruzic se sumó al ataque croata y un triple imposible sobre la bocina de Rancic puso la primera igualada en el marcador a falta de los últimos diez minutos.
La casta de Guardia y la clase de Blums sirvieron para dar el arreón que resultó definitivo. El Zadar lo había confiado todo a su agresividad defensiva y terminaron pagando la acumulación de faltas, ya que además de perder a sus puntales, a Salgado no le tembló la mano desde el tiro libre y selló el pase a la semifinal de la Eurocup.
El Khimki de Sergio Scariolo consiguió su pase a semifinales tras imponerse en los minutos calientes a un Pamesa que no supo administrar la presión en los instantes finales. El equipo valenciano volvió a tropezar en la misma cancha, en la misma competición y en la misma ronda que la temporada pasada. El Pamesa dio la cara en tres de los cuatro parciales y el lastre del segundo fue el que lo llevó a la derrota.
El conjunto que entrena Spahija fue de más a menos durante la primera mitad. El bloque valenciano se mostró sólido y concentrado en el primer cuarto, pero ni así pudo despegarse de un Khimki al que le costó meterse en el partido y mientras tanto tiró del talento de sus jugadores.
En el Khimki, el que asumió los galones fue el español Jorge Garbajosa que llegó renqueante al partido por una lesión. El pívot demostró que vuelve por sus fueros y asumió el liderato de su equipo en momentos clave. El partido llegó al tramo final con empate a 54, pero los de Spahija se sacudieron la presión del equipo ruso a base de triples.
El conjunto ruso no se encogió y tiró de carácter para devolverle un parcial de 6-0 para colocar el 65-64 a falta de cinco minutos para acabar. Sin embargo, el Khimki sufrió un varapalo cuando vio la eliminación de Garbajosa en el minuto 37 y con el marcador totalmente apretado. Los de Spahija no supieron soportar la presión y en el momento decisivo apareció Delfino para llevar a su equipo a la victoria.
GARA
La casta de Salva Guardia en los momentos calientes, el oficio y el trabajo sucio de Paco Vázquez, y la clase de un Blums que alcanzó su tope de esta temporada fueron las claves del triunfo vasco.
El pívot croata jugó muy mermado ante el equipo de su ciudad después de haber pasado una muy mala noche con problemas estomacales y fuertes vómitos.
