Sentido
Han tenido que perder el control del gobierno -aunque no las elecciones- para proclamar alto y claro que la cruel dispersión de los prisioneros políticos vascos «no tiene sentido». Nunca es tarde, dicen. Lo grave es que sí tiene sentido. Tiene el sentido del castigo cobarde a los indefensos. Si el PNV quiere hacer creíble su autocrítica debería empezar por pasar de las palabras a los hechos. Políticos, claro.
OLASO