AEK muestra su satisfacción por haber conseguido una Korrika participativa y plural
Dos días después de que miles de euskaltzales abarrotasen la gasteiztarra Plaza de la Virgen Blanca en el final de Korrika, representantes de AEK mostraron su satisfacción por el desarrollo de la decimosexta edición de la carrera a favor del euskara, que partió el 26 de marzo de Tutera para arribar el 5 de abril a la capital alavesa. Edurne Brouard, su responsable, subrayó en la valoración que ha sido «la más participativa de todas y ha estado llena de gente y de fuerza».
Agustín GOIKOETXEA |
Con el testigo que de mano en mano ha recorrido durante once jornadas 2.504 kilómetros por toda la geografía vasca, representantes de AEK comparecieron ayer en Bilbo para valorar el desarrollo de la decimosexta edición de Korrika. Las primeras y las últimas palabras de Edurne Brouard, responsable de la carrera popular, fueron para agradecer a las miles de personas que se han adherido a su mensaje y lema -«Ongi etorri»- por encima de su procedencia, pensamiento o ideología.
Ese era el objetivo principal de Korrika y, en opinión de la veterana militante euskaltzale, lo han logrado a la vista de las miles de personas que se han sumado a la popular iniciativa en todos los pueblos y ciudades de Euskal Herria. Para avalar la afirmación de que esta edición ha sido la más «participativa y plural», Brouard mencionó las vivencias atesoradas por las personas que, en los dos equipos que han velado desde las furgonetas por el buen desarrollo de la carrera, han constatado la presencia de muchos miles de personas aguardando y luego sumándose desde aceras y arcenes a Korrika.
«Ha acogido a todos los sectores de este pueblo, han participado partidos políticos de todas las tendencias, y todos los ayuntamientos han apoyado a Korrika; en fin, que nos hemos juntado todos los que pensamos que correr once días por el euskara merece la pena», manifestó esta veterana responsable de AEK. Como ejemplo, citó el caso de Baiona, donde en un kilómetro en el centro de la capital labortana, participaron representantes de todas las fuerzas del panorama político.
El nivel de participación alcanzado, añadió Brouard, quedó demostrado en las miles de personas que el domingo acudieron a Gasteiz al final de Korrika. Así, resaltó que, a pesar de que las obras de remodelación de la Plaza de la Virgen Blanca han ampliado el espacio hábil, desde la balconada de San Miguel no se percibió ningún hueco y, es más, las calles adyacentes estuvieron a rebosar antes y después de que Pirritx, Porrotx eta Marimotots leyesen el mensaje que guarda el testigo. Para ensalzar lo vivido en la capital alavesa, señaló, guardando las distancias, que en la emblemática plaza se dieron cita más personas que cuando Celedón baja desde el campanario de San Miguel cada 4 de agosto.
En su balance, no se olvidó del trabajo de los comités locales de Korrika ¯korrika batzordeak¯, que han promovido esta edición más actos que en la anterior y han enriquecido la programación de Korrika Kulturala. También resaltó las numerosas korrikas que se han organizado en puntos alejados del planeta donde hay presencia vasca, como Nueva York, Barcelona, Madrid, Argentina, Uruguay, Roma, Mallorca y China, entre otros. Sin olvidar, a las delegaciones de Bretaña e Irlanda que han querido conocer, de primera mano, una experiencia nacida hace 29 años en Euskal Herria.
Antes de adentrarse en los claroscuros, Edurne Brouard comentó que las condiciones meteorológicas en que se ha desarrollado la marcha han ayudado a alcanzar unos niveles de participación impensables hace unas décadas.
«Apología del euskara»
Brouard no obvió en su balance la decisión adoptada por el Gobierno de Miguel Sanz de retirar el respaldo económico que había dado a Korrika con la compra a través de Euskarabidea de un kilómetro en Iruñea. Al respecto, se reafirmó en el mensaje transmitido al conocer la noticia, de que las reivindicaciones o mensajes que se pueden producir en la carrera, al margen del apoyo al euskara, son «reflejo de la participación y la pluralidad» de quienes optaron por sumarse a Korrika desde diferentes ámbitos.
De «anécdota» calificó también el anuncio de la plataforma ultra española España y Libertad de denunciar en los juzgados a los organizadores de Korrika por «enaltecimiento del terrorismo». «Es una anécdota dentro de la carrera», dijo.
«La apología que se ha hecho en Korrika durante once días es exclusivamente la apología del euskara y nada más que del euskara», declaró ante los medios de comunicación ayer en Bilbo. Edurne Brouard, que dedicó poco tiempo a esta cuestión, apostilló que «todo lo demás es mentira y no tienen razón en sus denuncias».
Tampoco quedó al margen en la valoración el tratamiento que han dado algunos medios de comunicación a una iniciativa popular que tiene 29 años de vida y que se ha organizado en 16 ocasiones. «Después de tantos años, algunos se han dado cuenta de que hay una carrera a favor del euskara y optan por resaltar las anécdotas», apuntó.
El tratamiento parcial que algunos medios de comunicación han dado al desarrollo de Korrika fue mencionado, al igual que la denuncia de los ultras de España y Libertad. Los calificaron de «anécdota», como la reacción del Ejecutivo de Miguel Sanz.