LAB estima que diferentes procesos de oposición y composición de bolsas de trabajo que se han convocado recientemente por los ejecutivos de Lakua e Iruñea, entre otros, han constituido «un ejemplo de la constante conculcación de los derechos lingüísticos de las personas euskaldunes».

La responsable de la Federación de Servicios Públicos de la central abertzale, Arantza Sarasola, recordó ayer en rueda de prensa en Bilbo que el pasado mes de noviembre, cuando se hizo público el cuarto periodo de planificación de normalización del euskara en la administración de Lakua y el decreto de Gobierno de Nafarroa que regula la valoración en méritos de euskara, LAB ya denunció la existencia de «verdaderos obstáculos estructurales para la normalización» de la lengua vasca en la Administración.

Sarasola, que estuvo acompañada de los responsables de euskara de los diferentes sectores del sindicato, afirmó que la central ya indicaba en noviembre que «si no se cambiaba ese marco estructural, podríamos estar otros 30 años más sin conseguir una verdadera normalización del euskara dentro de todas las administraciones».

Según LAB, ha habido una «verdadera falta de voluntad política por avanzar en una verdadeda normalización del uso del euskara en la administración y, como consecuencia de esto, la vulneración de los derechos lingüísticos de la ciudadanía es una práctica constante».

El sindicato abertzale denunció ayer «esa vulneración de los derechos lingüísticos que se da día a día, tanto a los usuarios de los servicios públicos, como hacia los propios trabajadores de la Admistración». Según dijo, en los «últimos meses» se han producido una serie de hechos en diferentes administraciones que demuestran que a los euskaldunes se les obstaculiza el poder acceder a la administración y el poder desarrollarse profesionalmente dentro de la administración».

Sarasola puso como ejemplo las últimas oposiciones de Osakidetza, en las que a quienes hacían el examen en euskara, se les envió el material «con un mes o incluso dos de retraso», pese a lo cual tuvieron que hacer el examen el mismo día que el resto de los opositores, por lo que, a su juicio, «evidentemente se ha producido una vulneración de sus derechos lingüísticos y del principio de igualdad a la hora de poder acceder a la Admistración».

La responsable sindical criticó también los casos en los que los exámenes de oposición no se pueden realizar en euskara porque «no hay modelo de examen psicotécnico en euskara».

Verdaderos obstáculos

A la luz de estos ejemplos, Sarasola reiteró la «discriminación que sufren los trabajadores euskaldunes dentro de la Admistración». Según indicó, en cualquier país los examenes de oposición deben hacerse en la lengua de cada territorio, «pero en Euskal Herria te ponen verderos obstáculos para poder hacerla en tu idioma».

Sin embargo, para LAB «uno de los elementos para poder atender un servicio público en condiciones de calidad es evidentente el conocimiento del euskara», por lo que Sarasola animó a la ciudadanía y a los trabajadores a que denuncien lo que consideran una discriminación, algo que el sindicato hará también «cuando corresponda a través de la vía judicial».