Sigue la guerra del fútbol televisivo, sigue la guerra de las televisiones, sigue la confusión, el caos, y lo último es que el Ministerio de Industria había anunciado que la TDT de pago estaba encaminada de tal manera que ya podían solicitar las concesionarias su paso a la fórmula de pago, cuando, de repente, ante el cambio de gobierno español y el peso específico de los felipistas tan amigos del loco de Cebrián, el que ha llevado a la ruina al grupo Prisa, se ha congelado todo y se esperan noticias del Consejo de Ministros para saber cómo, cuándo y quién podrá ofertar la Televisión Digital Terrestre, pero de pago.

La realidad es que en nuestro entorno europeo existen países que lo tienen regulado, lo que da pie a todas las excusas y consideraciones, pero la pregunta nos asalta porque viendo la actual situación de las plataformas de pago, especialmente la deficitaria Digital Plus, las de cable, con tan pocos suscriptores, y otras como Imagenio, que llega a través de Internet, el territorio para encontrar un punto de enganche parece muy limitado. Pero como casi todo en este mundo, es el fútbol el único que puede provocar la demanda, y si se hace una oferta bastante más barata y técnicamente más sencilla como es la TDT, nos encontramos con que La Sexta, Mediapro y todos sus enlaces pueden ser los máximos beneficiarios, con lo que se entiende el retraso de la medida ministerial, porque en cuanto llegue esta posibilidad y teniendo la mayoría de los derechos de los clubes de fútbol se puede montar un auténtico carrusel deportivo televisado, de pago, naturalmente.

Ya se había anunciado este año esta opción, se había especulado desde Mediapro que en contacto con alguna plataforma de cable ofertase un paquete de partidos a un precio mucho más competitivo, pero no les dejaron. Por ello esta nueva ley va a ser fundamental, y ya han hecho su entrenamiento poniendo hasta seis partidos en un fin de semana, en abierto, que es muy bueno para conseguir audiencias, pero muy malo para la economía ya que los precios que se pagan a los clubes están pensados para recuperar su inversión no sólo con publicidad, sino también por el pago por ver.