Mikel Landa ha sido una de las confirmaciones de la presente temporada tras sus victorias en Soraluze y Gorla. El ciclista alavés del Naturgas Energía demostró su calidad y la espera certificar en los Tres Días de Araba y la Vuelta al Bidasoa.

De segundo año, no ha podido empezar mejor. «La verdad es que había entrenado bien, aunque tenía el miedo de no haber corrido». Un temor que superó en Soraluze. La confirmación llegó en Gorla, una cima de prestigio. «Era una carrera que tenía marcada. Estaba en buena forma y la gané», apunta.

No sólo ha destacado en las pruebas de su edad, sino con los élite, y en carreras tan exigentes como la Aiztondo Klasikoa y el Memorial Balenciaga, fue 7º y 16º, respectivamente.

A partir de mañana disputará la Vuelta a Galicia, pero sus grandes objetivos serán los Tres Días de Araba y Bidasoa.

De sus rivales destaca a Rubén García y Bravo, del Caja Rural, y Morrás, del Seguros Bilbao.

Es un escalador con punta de velocidad, fundamental para ganar carreras. «Siempre he destacado para arriba, quizá cada vez tengo más fuerza en los sprints», reconoce el de Murgia. Además, estudia en Burgos Arquitectura Técnica.

El año pasado se quedó sin victorias. «Se nota el cambio de juveniles, sobre todo en carrera; se va bastante más rápido y llegaba a los puertos asfixiado», recuerda. Se estrenó en el Naturgas, equipo en el que sigue en 2009. «Este año está todo más rodado, ya nos conocemos y ya sabemos cómo trabajamos, aunque siempre hay gente nueva a la que hay que enseñar y gente veterana de la que hay que aprender», explica.

Comenzó a dar pedales en infantiles de segundo año, siempre en los equipos del CC Zuyano. Fue uno de los mejores juveniles y entonces ya luchaba por las victorias con Bravo, Izagirre, Sanz o Aberasturi. De su equipo también destaca a éste, a Noel Martín y a Peio Bilbao.