Pala Gran final del Campeonato de Euskadi
No sólo del gran golpeo puede vivir el pelotari
Tras un inicio igualado, Gaubeka e Ibargarai cometieron más errores de los habituales. La pareja vencedora basó su victoria en una gran consistencia.
GARA | GASTEIZ
Fusto y Garma son desde ayer los nuevos campeones de Euskadi de pala tras derrotar en un gran partido a Gaubeka e Ibargarai. Este último entró en el campeonato para suplir la baja de Ayerbe, y se puede afirmar que aunque hayan formado un gran tándem de luchadores, ayer se vieron superados netamente por el acelerón final de los vencedores.
El inicio del encuentro podía hacer presagiar un duelo igualado. De hecho, los empates fueron una constante en este tramo inicial del choque. Hubo igualadas a 5, a 16, a 20, a 21 y a 22. Y a falta de las precisas finalizaciones en los cuadros alegres, con las que tanto disfruta la gente, el marcador igualado se convertía en lo más emocionante del partido.
Pero poco a poco, y para alegría de los muchos pelotazales que se congregaron en la cancha bilbaina, los delanteros fueron afinando sus herramientas, y de ahí llegaron los tantos más bonitos del choque.
En la segunda parte las igualadas en el marcador dejaron paso a los remates, pero como el acierto venía sobre todo por parte de Fusto, esa nueva situación empezó a desequilibrar el marcador del lado de los azules. Pero a pesar del gran partido que jugó Fusto, no se debe obviar el gran papel de Garma. Y es que tras un inicio titubeante del zaguero bilbaino -sin olvidar que nació en Cantabria-, poco a poco se vino arriba para convertirse en el máximo responsable de la victoria. En la pareja colorada, en cambio, las desavenencias eran mucho mayores.
Gaubeka cumplió bien en el juego -aunque sin demasiadas florituras-, pero no encontró en Ibargarai el buen soporte que necesita para plantear su veloz juego. El joven zaguero de Erratzu fue en esta ocasión capaz de lo mejor y lo peor. Sus espectaculares palazos dejaron boquiabiertos a muchos, pero la irregularidad que mostró acabó por ser decisiva.