BRASOV 27

ITXAKO 28

Itxako jugará por segundo año consecutivo la final de la Copa EHF, en esta ocasión ante el Leipzig alemán, tras sorprender al Rumentul Brasov en Rumanía, donde el equipo navarro venció por 27-28. Las de Ambros Martín acabaron con el maleficio ante su verdugo en octavos de hace un par de años en esta misma competición, un Brasov que también impidió la pasada temporada que Akaba Bera Bera accediera a la final de la Recopa.

Tras el empate a 23 goles en la ida en Lizarra, estaba obligado a ganar en Rumanía, o empatar por un marcador más elevado, una empresa complicada que el líder de la Liga ABF solventó en una gran segunda parte.

La sobresaliente actuación en la portería de Silvia Navarro, con 15 paradas y un dolor de cabeza constante para el equipo anfitrión, y la aportación ofensiva del trío formado por Mihai, Pena y Berenguel, cada una con 7 goles, les condujo a la final para soñar con obtener el primer título de su historia. No obstante, el partido no empezó nada bien para las navarras, ya que el Brasov les endosó un 6-1 inicial con las armas que exhibió en la ida: los lanzamientos de Barbosa y la conexión con Ionela.

Itxako reaccionó con el dinamismo que imprimió Pena y con los goles de Mihai y, tras salvar una nueva crisis con un 14-11, se marchó al descanso con una mínima desventaja (14-13).

Los primeros minutos del segundo periodo fueron claves. El conjunto lizartarra arrancó con un parcial de 0-4 para cambiar el rumbo del partido e imprimir el ritmo de juego deseado, lo que le permitió disfrutar de hasta 5 goles de renta (19-24, m.47).

La clasificación no fue fácil. Las rumanas se metieron de nuevo en el partido al aprovechar las pérdidas de balón del Itxako para golear al contraataque. Las paradas de Navarro y un último gol de Berenguel desde el extremo sellaron el triunfo de un Itxako, que en 2008 perdió el título ante el Dínamo, apeado ayer por el Leipzig.