Operación policial franco-española
Detenidos siete vascos en una redada iniciada en Perpinyà y continuada en Euskal Herria
Pasadas las 20.00 de ayer, las agencias españolas informaban de una operación policial cerca de Perpinyá, capital del norte de Catalunya. Pese la confusión reinante, pronto se destacaba que uno de los capturados es el durangarra Jurdan Martutegi, al que se buscaba al menos desde 2006. Allí hay otros dos detenidos, a las que se identifica extraoficialmente como Mikel Oroz y Alex Uriarte. Cuatro personas más fueron capturadas después en Gasteiz, Bilbo y Otxandio.
GARA | DONOSTIA
Jurdan Martitegi, Mikel Oroz y Alex Uriarte serían los tres detenidos en una operación conjunta de la Policía francesa y la Policía española de la que se dio cuenta a última hora de ayer y que habría tenido lugar en Montauriol, muy cerca de Perpinyà, capital de Catalunya Nord. Las identidades de Oroz y Uriarte fueron difundidas a través de la Cadena Ser.
Poco después se producía la captura de otras tres personas en Gasteiz, Otxandio y Bilbo. Testigos las identificaron a GARA como Asier Ortiz de Guinea y Olaritz Arakama -apresados en la capital alavesa-, Sergio Bravo -en Bilbo- e Igor García -en Otxandio-. El domicilio de la pareja y el de este último eran registrados entrada ya la noche.
La versión oficial apuntaba a que la redada de Perpinyà se desató al comprobarse que se iba a producir una cita entre Martitegi, huido desde hace años y señalado como autor de varios atentados del «comando Bizkaia» de ETA, y otra de las dos personas citadas.
Nada más filtrarse la captura de Martitegi, cuyo nombre había sacado a la luz la Policía en muchas ocasiones sin lograr detenerlo, fuentes extraoficiales insistieron en asegurar que tenía amplias responsabilidades en ETA. Algunas de estas fuentes lo definieron como el «número uno» del «aparato militar».
Con orden de Garzón
Se hacía hincapié además en que la intervención se había llevado a cabo bajo la dirección del juez especial Baltasar Garzón, lo que apuntaba a que en esta ocasión no se había tratado de un hecho casual, sino del desenlace de una investigación policial. Se detalla que junto a la Policía francesa participó la española.
Contradictoriamente con esta tesis, otras fuentes españolas resaltaban que fue Jurdan Martitegi quien se identificó como tal ante sus captores.
El Ministerio del Interior español apenas ofreció datos sobre la operación, habida cuenta de que sigue abierta. Se limitó a indicar que en Perpinyà se incautaron de tres pistolas, además del coche en que viajaban Martitegi y su acompañante, que tendría las placas dobladas. La Policía explicó que investiga si la tercera pistola iba a ser entregada al «legal» que acudía a la cita.
Martitegi había sido implicado por la Policía en atentados como el cometido contra el juzgado de Getxo, en una época en que el «comando Bizkaia» se mostró especialmente activo. Se aseguró que fue identificado a través de las imágenes que captó una cámara de seguridad.
Las FSE estimaron que impulsó este «complejo Bizkaia» junto con Arkaitz Goikoetxea en febrero de 2007, y que huyó des- pués de la detención de éste. Investigan además si tuvo participación en acciones como los atentados contra cuarteles de la Guardia Civil en Calahorra, Durango y Legutio -en este último murió el guardia civil Juan Manuel Piñuel-. Con anterioridad, Jurdan Martitegi fue detenido en dos ocasiones por kale borroka y estuvo preso.
Felicitaciones a la Policía
La operación de ayer fue utilizada además para «rehabilitar» a la Policía española, cuya labor había sido puesta en entredicho tras unas declaraciones del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, efectuadas el jueves. El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, decidió emitir una felicitación directa a este cuerpo, cuya impli- cación ya había glosado por la mañana el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Tanto el PSOE como el PP incidieron tras el arresto en que ésta es la vía a seguir frente a ETA. Desde el partido que dirige Mariano Rajoy se emitió un comunicado en el que se afirma que «ésta es la expresión más clara de la necesidad» de la actuación policial y de «la unidad en torno al Pacto Antiterrorista».
La versión oficial afirma que Martitegi iba con otra persona a la que no se identifica oficialmente y que iban a encontrarse con un tercer ciudadano vasco que también fue capturado.
Se indica que todo ello fue ordenado por el juez Garzón, de la Audiencia Nacional, lo que apunta a que habían sido detectados con anterioridad. La Policía española habría llevado la investigación previa.
La redada se puso en marcha en esta localidad cercana a Perpinyà, a pocos kilómetros de la muga con el Estado español, y a una hora que no ha sido precisada por el momento. En ella fueron capturadas tres personas y la Policía se incautó además de tres pistolas y del vehículo en el que viajarían Jurdan Martitegi y su acompañante, del que se afirma que llevaba matrículas falsas.
Simultáneamente a la difusión de la noticia, pasadas las 20.00, en las cercanías de un homenaje antifranquista celebrado en Gasteiz, agentes de paisano capturaban a otras dos personas (Asier Ortiz de Guinea y Olaritz Arakama), y al mismo tiempo hacían lo propio con el gasteiztarra Sergio Bravo, en Bilbo, y con Igor García, en Otxandio. No hubo información oficial sobre estos arrestos hasta un par de horas más tarde.
Desconcertadas y completamente estupefactas es como dejó la Policía española a las decenas de personas que homenajeaban en el bar Paddy Shorts del barrio gasteiztarra de Judimendi al recién fallecido brigadista internacionalista Bob Doyle [ver página 19]. Y es que fue en ese mismo instante, sobre las 20.30, cuando los policías practicaron la fulminante detención de la joven Olaritz Arakama y de su compañero Asier Ortiz de Guinea, ex prisionero político vasco. En ese momento nadie supo que se trataba de policías españoles, ya que, según informaron a GARA, además de ir encapuchados no se identificaron.
«¡Han secuestrado a dos! ¡Esto ha sido totalmente kafkiano!», indicaba un testigo de la detención ante las preguntas realizadas por GARA. Según ha podido saber este diario, sobre las 20.30, cuando el bar Paddy Short se encontraba repleto, una veintena de personas se encontraba en el exterior, entre ellas Olaritz Arakama y Asier Ortiz de Guinea. En ese momento, dos vehículos policiales camuflados frenaban frente al bar, a la par que las inmediaciones se llenaban de policías encapuchados. Los testigos añadieron que los encapuchados se dirigieron directamente a arrestar a Arakama, momento en el que se prodjo un rifirrafe tras el que también apresaron a su compañero, Asier Ortiz de Guinea. Ambos se encontraban con un perro que, al parecer, resultó lastimado en la atropellada intervención policial.
La gente que abarrotaba el bar irlandés salió enseguida. También estaba la madre de Olaritz Arakama, a quien entre empujones rechazaron ofrecer ninguna información. Al marcharse la Policía, algunos de los presentes lanzaron botellas y piedras contra los coches; una luna trasera de uno de ellos habría quedado totalmente rota, y los policías hicieron amago de usar sus pistolas.
Tras el fulminante arresto, y cuando los presentes comenzaban a asimilar lo ocurrido, la Policía española arrestaba en torno a las 21.00 a Igor García, Motri, en su domicilio de Otxandio. Además de ello, los policías procedieron a practicar el registro domiciliario, entre la protesta de cientos de vecinos.
Cerca de las 23.00 aún seguían los incidentes, en que la Policía española cargó hasta tres veces según precisaron testigos y se hablaba de numerosos contusionados.