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La reducción drástica de gastos que no tienen influencia en la marcha del primer equipo es la obligación del Consejo

Un plan de viabilidad para ascender a Primera División

Este mes se ultima el presupuesto para la próxima campaña, pero desde el club no se dice nada por ahora.

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Joseba ITURRIA | DONOSTIA

El Consejo de Administración de la Real debe afrontar desde ahora su gran reto de rebajar casi a la mitad los gastos de la entidad para equipararlos a sus ingresos, sin que ello impida que el equipo tenga la competitividad necesaria para aspirar a un ascenso que permitiría aliviar la crítica situación económica.

Desde el club se evita decir nada de estas cuestiones mientras el equipo tenga opciones matemáticas, pero el Consejo ya manifestó públicamente su objetivo de terminar este mes el primer aspecto importante de su plan de viabilidad, un presupuesto de la próxima temporada que, desgraciadamente y salvo milagro, se confeccionará con ingresos de Segunda y con la obligación de equilibrar con ellos los gastos para evitar que el juez disuelva la sociedad.

El presupuesto que se encontró el Consejo al entrar en diciembre ascendía a 24 millones y los ingresos eran de 14. De esos 24 hay dos que son las amortizaciones de traspasos ya abonados, unos nueve corresponden al pago de las fichas del primer equipo, otros cinco al resto de salarios del personal deportivo y no deportivo, y hay ocho de otros gastos que se basan fundamentalmente en el coste de Zubieta, que el Consejo de María De la Peña cifró en 4,6 millones a la hora de presentar el presupuesto del año 2007-08, de los que una cuarta parte se pagaba a los clubes convenidos.

Para la próxima temporada los ingresos ordinarios del club rondarán los doce millones y tampoco la situación del mercado invita a pensar que las opciones preferibles de traspasar a uno o dos porteros, ante el lujo que representa tener tres muy buenos como Riesgo, Bravo y Zubikarai, vaya a generar una cantidad importante.

Por eso el Consejo de la Real tiene la obligación de reducir casi a la mitad los gastos que se ha encontrado y conseguir que las instituciones asuman parte de ellos ya que no puede rebajar de manera exagerada el coste del primer equipo porque, como no haya opciones de subir en diciembre, la desbandada de abonados puede ser muy importante y el cisma social insoportable.

Lo mejor de la Real es su cantera, tener una masa social de 20.000 abonados que ayuda a ingresar cerca de seis millones de euros al año y contar con un apoyo institucional y de patrocinadores que permite recaudar otros cuatro-cinco millones, a los que se suman los 1,5 de la televisión. Esos doce-trece millones de ingresos implican que la Real tendrá uno de los presupuestos más altos de Segunda y el Consejo deberá conseguir que ese mayor poder económico se traduzca en el dinero que se destina al primer equipo.

Por eso, el Consejo no puede hacer lo más fácil para reducir gastos y generar más ingresos, dar salida a los mejores jugadores. Porque de todos los gastos, el de las fichas del primer equipo es el más fácil para rebajar, pero es el que más hay que cuidar. Con doce millones de ingresos hay que destinar siete al primer equipo. A diferencia de la Real, los principales rivales dedican casi todo su presupuesto a sus jugadores, disponen del dinero negro que no tiene la entidad blanquiazul y no gastan mucho menos en su plantilla.

Una estructura insoportable

Por eso todas las energías del Consejo deben centrarse en reducir de manera drástica los otros quince millones que se ha encontrado y todos los que cobran de la Real deberán hacer un gran esfuerzo mientras se esté en Segunda. Ellos son los primeros interesados en que el club suba porque, si no, no van a poder cobrar nada en el futuro.

Porque hay otros cinco millones de coste del personal del club y otros tres que se pagan por servicios externos. Zubieta XXI es el mayor problema. Sólo las reparaciones y conservaciones suponen cerca del millón y la seguridad privada de esas instalaciones ascendió a 373.000 euros en las últimas cuentas auditadas y aprobadas del 2007.

En ellas aparecían pagos como 158.000 euros por remuneración en las secciones deportivas y 159.000 a las jugadoras del conjunto femenino, más los gastos que generan estos equipos, que quizás podrían encontrar más ayudas si tuviesen estructuras separadas de la Real.

El personal no deportivo supone dos millones de euros y lo ideal con todos estos gastos es llegar a acuerdos para que su coste sea menor mientras estén en Segunda sin despidos masivos. Se da por seguro un expediente de regulación, pero antes de tomar medidas será bueno que a los trabajadores y jugadores con cifras importantes se les deje pronunciarse sobre el mínimo que estarían dispuestos a cobrar por estar en la Real mientras se milite en Segunda. Los que más cobran son los que más pueden renunciar. Y todo este complejo proceso hay que hacerlo antes del verano porque no se puede estar media campaña como este año planteando rebajas a los jugadores cuando desde agosto sólo deben pensar en subir a Primera División.

Vuelta al trabajo y presentación de la equipación del Centenario

La Real volverá hoy a los entrenamientos a las once a puerta cerrada en Anoeta. Tras la sesión, los jugadores y los técnicos del primer equipo acudirán a la presentación de las dos equipaciones que se usarán el año próximo del Centenario, con un diseño de camiseta que recibió el 43% de los 9.699 votos.

Carlos Martínez vio la quinta tarjeta y será sancionado

Aunque en el tumulto pudo pasar desapercibida, el acta de Lizondo Cortés confirma que Carlos Martínez vio tarjeta amarilla en el penalti por «zancadillear a un contrario en la disputa del balón». Es la quinta, con lo que será sancionado por Competición.

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