Korsarioak inició su andadura en la Superliga Ibérica con una victoria, aunque queda mucho trabajo por delante. El duelo fue pobre, con muy poca tensión, más parecido a un partido amistoso que a un duelo de competición. Lo mejor de la noche fue el ambiente, con música para animar al equipo y unos piratas que a base de cañonazos celebraban los ensayos locales. El público quería conocer lo que podía dar de sí esta nueva competición y acudió en muy buen número, ya que no suele ser habitual ver en las gradas del Miniestadio cerca de medio millar de espectadores. Una entrada superior a la que suele haber para presenciar los partidos del Pégamo Bera Bera.

El choque no fue bueno, aunque el primer acto fue más entretenido que el segundo. Amilibia adelantó a los locales, pero empataron los catalanes tras aprovechar un grave error rival. Antes del descanso, los vascos anotaron dos ensayos más.

La segunda parte fue muy aburrida, casi sin opciones de de ensayar, aunque cada equipo pudo sumar uno. Al final, victoria de Korsarioak, que estuvo formado en su mayoría por jugadores del Bera Bera, aunque también hubo del Zarautz, del Eibar y del Hendaia. Para el próximo partido esperan incorporar a jugadores de otros equipos y seguir aumentando el potencial del combinado euskaldún.