El Grupo Santander, primera entidad financiera del Estado español, ha obtenido un beneficio neto de 2.096 millones de euros en el primer trimestre de 2009, un 5% menos que el año pasado, debido a las mayores dotaciones para insolvencias crediticias, pero superando sus propias previsiones. Esta cifra, además, podría llegar hasta los 8.800 millones a fin de año, en línea con las agencias obtenidas el pasado ejercicio.

El consejero delegado de la entidad, Alfredo Sáenz, compareció ayer en rueda de prensa para dar las cifras de resultados hasta marzo, y manifestó que al afrontar un entorno económico mundial «que se ha deteriorado más rápido y con mayor intensidad de los previsto», el Santander adoptó una actitud «prudente» y dotó previsiones para insolvencias por 2.234 millones de euros, de modo que, señaló a este respecto, cuenta con un «colchón» de 15.166 millones para este fin.

Sáenz explicó también que este grupo financiero cerró el primer trimestre del año con una tasa de morosidad del 2,49%, que constituye el doble del 1,24% registrado en el mismo periodo del año pasado, con un ratio de cobertura para insolvencias de 79,96%, frente al 134,12% de marzo de 2008.

No llegará a lo previsto

A este respecto, el consejero delegado del Santander manifestó que esta cifra seguirá aumentando, si bien apostilló que no llegará al 4,5% que habían previsto inicialmente.

En cuanto a la estrategia futura del grupo, destacó que los responsables de la entidad «no tienen idea» de llevar a cabo adquisiciones en este ejercicio, ni en Europa ni fuera del continente, y agregó que tampoco tienen pensado realizar nuevas ampliaciones de capital.