Ante el aumento, desde el último trimestre de 2008 y a lo largo del primero de 2009, de la cantidad de negaciones a las peticiones de renovaciones de permisos de trabajo y con el objetivo de reducir dichas denega- ciones al máximo posible, SOS Arrazakeria ha puesto en marcha la campaña «Que no te dejen sin permiso de trabajo y residencia», en colaboración con los sindicatos ESK, ELA y CITE-CCOO. El elemento central de la campaña será la distribución de un tríptico en seis idiomas; euskara, castellano, francés, inglés, árabe y ruso.

Agustin Unzurruzaga afirmó ayer en rueda de prensa que los trabajadores extracomunitarios sufren «todas y cada una de las consecuencias de la crisis», más la derivada de depender de un permiso de trabajo que hay que conseguir y renovar.

Unzurruzaga explicó que las autoridades del Estado español fijan que los excomunitarios que desean establecerse o permanecer en el Estado español deben tramitar un permiso de residencia y de trabajo. En el caso de ser aceptada las autoridades otorgan el permiso por un año. Después, hay que renovarlo, para dos años en este caso. Tras tres años de permiso hay que tramitar otra renovación para otros dos años. El último paso es la tercera renovación, que en este caso se convierte en permanente.

Para conseguir la renovación del permiso de trabajo los extracomunitarios deben cumplir con una serie de condiciones, entre otras, como norma general, el haber cotizado seis meses por año, o tres meses en circustancias especiales. Según explicó Unzurruzaga las últimas denegaciones de renovaciones de los permisos de trabajo han sido especialmente por: no tener cotizados los periodos mínimos exigidos; porque el empresario ha notificado a la Seguridad Social que el fin de la relación laboral se debía a baja voluntaria del trabajador; y porque después de la rescisión de la relación laboral el trabajador no se ha inscrito en el INEM como demandante de empleo.

Medidas a tomar

Para evitar todo eso explicaron que: los demandantes deben prestar mucha atención a los periodos cotizados; que no deben aceptar el motivo de baja voluntaria cuando el fin de la relación laboral no se ha debido a la dimisión del trabajador, junto a controlar en la Tesorería de la Seguridad Social que aparezca el motivo real; y por último, que al final de la relación laboral se inscriben en el INEM como demandante de empleo, así como en Lanbide.