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El filme recoge cerca de una veintena de cantos desde las calles de Palestina

Pablo CABEZA  Periodista

Cerca de tres años le ha llevado a Fermin Muguruza completar el círculo sobre Palestina, proyecto sobre el que se muestra encendidamente satisfecho y experiencia que apunta que para el músico de Irun esta no será su última experiencia fílmica, pues reconoce haber aprendido mucho en todos los campos. «Checkpoint rock. Canciones desde Palestina» recoge cerca de una veintena de canciones que se desenvuelven entre los sonidos tradicionales, los ritmos del rap y del rock, este en menor medida. Ante el peso de la realidad y los acontecimientos, los textos giran en torno a los problemas del pueblo palestino, con títulos tan explícitos como «No tengo libertad», «Diario de una herida palestina», «Critican, critican», «Resistencia», «Retornaremos», «Un pájaro»... Para la grabación de las diferentes tomas, Angel G. Katarain se echó al hombro su portátil, una colección de micros y todos los cables posibles. Grabar fue un proceso complejo, pues en ocasiones se realizaron en la misma calle, con un buen número de jóvenes que no siempre permanecían en silencio ante la novedad musical de la jornada. Finalmente, la calidad de sonido es encomiable incluso ante el complejo mundo de la cuerda acústica y su sonoridad. La muestra reúne con amplitud la vida musical de Palestina, donde hallamos propuestas puras y fusiones de rap y rock con la música tradicional. Ritmos marcados y belleza melódica que el sello Talka empaqueta de manera impecable: caja, cuadernillo, explicaciones, fotos...

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