Con Azkena Rock Festival se corta la cinta para el inicio de los grandes festivales. Un año complicado en el que los aficionados se van a ver obligados a echar cuentas y seleccionar con mayor precisión que en temporadas pasadas. Azkena Rock cuenta a su favor con ser el primero que les cita; los ahorros, por tanto, más o menos en su sitio. La estación es sugerente, primavera, pero también un poco loca. Con todo, y quizá por encima de cualquier contratiempo o circunstancia, el poder de la música en directo, que parece aguantar el tirón iniciado hace unos años.

Jueves 14

Una conocida del público vasco, Juliette Lewis, es la cabeza de cartel del día. La actriz persiste en su faceta rockera, donde lideró a The Licks y ahora a The New Romantiques. Cinco años después de su debut con «You're speaking my language», todo parece indicar que Juliette iba en serio y que esto del rock era algo más que una interpretación fílmica volátil. Ser actriz le ayuda, pues su dominio de la escena, su plástica, gestos y poses son figuras estudiadas, aunque salgan de las tripas. En la actualidad se espera la llegada de su tercer disco, «Terra incognita», que cuenta en la producción con Omar Rodríguez-López, lo que indica que Juliette está metida de lleno en el rock y por el mejor camino posible. «Mi nuevo álbum es como un paraíso en un tonel de lava a punto de explotar. Es un sonido diferente para el rock n' roll, te hace mover las caderas de un lado a otro más que animarte a mover la cabeza de arriba a abajo», declaraba recientemente al NME.

The Breeders es la banda de las gemelas Kim y Kelley, formación creada en Dayton, Ohio. En 1989, Kim, aún siendo miembro de Pixies, organiza de Breeders. En 1993 obtienen con «Last splash» un impacto considerable. La formación queda aparcada entre 1994 y 1999, con Kelly enganchada a las drogas. Reunidas de nuevo, ahora presentan "Fate to fatal", un ep de cuatro temas en vinilo de 12 pulgadas y edición limitada, del que sólo han salido a la venta 1.000 copias y que se encuentra ya radicalmente agotado. Los temas incluidos son «Fate to fatal», «The last time» (con Mark Lanegan a la voz), «Chances are" (un cover de Bob Marley) y «Pinnacle Hollow». La carátula del disco ha sido pintada una a una por Kim y Kelley Deal.

Viernes 15

En este día el tirón lo protagonizan The Black Crowes, Soul Asylum, The Zombies y Bad Brains. Los primeros rememoran el sonido del rock sureño, con su carga de blues y soul, pero también el hard-rock de los setenta, con los Stones como referencia. The Black Crowes vienen funcionando desde 1984, cuando los hermanos Robinson, Chris (vocalista) y Rich (guitarra), deciden rockanrolear con 18 y 15 años. El debut discográfico se produce en 1990 con «Shake tour money maker». Desde entonces han ido sucediendo densos discos y espléndidos directos, aunque no sin problemas entre los hermanos. Superadas las rencillas, The Black Crowes se convierten en punto de referencia del actual Azkena.

Soul Asylum se forma en 1983 en Minneapolis. Unen fuerzas al sonido de bandas tan arrebatadoras como Replacements y Hüsker Dü. En 1992, lanzan el álbum «Grave dancers union», con su single arrebatador «Runaway train». Tras una década dinámica, la banda se disuelve para retomar el camino en la presente década. Karl Mueller fallece en 2004 víctima de un cáncer. En 2006 graban «The silver lining».

The Zombies es una de las grandes novedades del cartel. No son mayoritarios ni se conoce qué capacidad de convocatoria posea, pero su regreso es notorio y singular. The Zombies se forma en 1963 en Inglaterra. Mezcla el pop de los sesenta, culto en voces, con aspectos de la sicodelia. La buena noticia es que vuelven con sus dos pilares, Colin Blunstone (voz, quien no hace mucho publicaba nuevo disco en solitario) y Rod Argent (teclas), quien tuvo una espléndida carrera al frente de Argent. Su «She's not there» continúa sonando impecable, robusto, con Rod magnificando sus teclados y mucho tono sicodélico.

Sábado 16

Será la noche para Alice Cooper y Molly Hatchet, entre otros. El primero es un pionero del shock rock y el glam rock. Desde sus inicios estuvo influido por el teatralización de sus textos, por lo general orientados hacia lo escabroso, macabro y sórdido. Su etapa de mayor éxito sucede en el inicio de la década de los setenta con álbumes como «Killer», «School's out» y «Billion dollar babies», contenedores de canciones del aire de «Under my wheels», «Elected», «Is it my body» y «School's out», su himno definitivo. Una carrera tan dilatada no resulta fácil de mantener, sin embargo, Vincent Damon Furnier, nombre de pila, ha sabido mantenerse entre los grandes gracias al buen nivel de sus composiciones, los guitarristas que le han secundado en sus diferentes formaciones y un estilo de rock clásico sin caducidad.

Las otras estrellas de la noche son los sureños Molly Hatchet. Creados en Jacksoville, Florida, en el inicio de la década de los tetenta y para orgullo del rock sureño, también mezclado con el hard-rock. Su historia no están tan nivelada como la de Alice Cooper, pero siguen mantenido toda la esencia del mejor y más sabio hard-rock.