Crónica | Toma de posesión de Patxi López como Lehendakari
Promesas sobre el Estatuto, bajo el árbol de Gernika y ante las FSE
Arropado por representantes del PSOE y PP, miembros de las FSE y asociaciones de víctimas de ETA, Patxi López prometió ayer en Gernika que cumplirá el cargo de lehendakari con «lealtad a la Corona, al Estatuto de Autonomía y demás leyes vigentes».
Manex ALTUNA
Patxi López asumió ayer el cargo de lehendakari de forma oficial tras recibir de manos de Juan José Ibarretxe la makila con la que simbolizaron el traspaso de poderes en la Casa de Juntas de Gernika. El acto despertó una enorme expectación mediática y estuvo marcado también por el dispositivo de seguridad instalado por la Ertzaintza. Agentes de la unidad canina inspeccionaron los aledaños del lugar en busca de posibles artefactos, se colocaron francotiradores y se instalaron numerosos controles tanto en los accesos como en el interior de la villa foral. Asimismo, la Brigada Móvil estuvo desplegada en las inmediaciones de la Casa de Juntas.
La ceremonia estuvo cargada de simbolismo y López modificó varios aspectos implantados en 1936 por el lehendakari José Antonio Agirre. Cambió la Biblia por un ejemplar del Estatuto de Autonomía y no realizó ninguna referencia religiosa como habían hecho sus predecesores o siguen realizando los cargos del Gobierno español.
Prefirió utilizar la siguiente fórmula: «De pie en tierra vasca, bajo el árbol de Gernika, ante vosotros, representantes de la ciudadanía vasca, en recuerdo de los antepasados prometo desde el respeto a la Ley, desempeñar fielmente mi cargo». Asimismo, en vez de realizar un discurso, el nuevo lehendakari dio lectura a los poemas «Nada sucede dos veces» de la premio Nobel polaca Wiskawa Szymborska y «Maiatza» del ondarrutarra Kirmen Uribe en euskara.
Antes de eso, Patxi López asumió el cargo en el salón de plenos y declaró que cumplirá con las obligaciones de lehendakari «con lealtad a la Corona, al Estatuto de Autonomía de Gernika y demás leyes vigentes». En las palabras pronunciadas en euskara mencionó la Constitución española, a la cual no hizo referencia en castellano.
Extensa lista de invitados
Según aseguró Basagoiti, los parlamentarios del PNV no habrían aplaudido al nuevo lehendakari en la toma de posesión. Lo cierto es que el grupo jeltzale no mostró demasiado entusiasmo y con Egibar a la cabeza, ya que Urkullu no acudió al acto, abandonaron el lugar sin hacer declaraciones. Los parlamentarios de Aralar, por su parte, protestaron por la presencia de miembros de las FSE y la «falta de respeto» al euskara.
Y es que en la lista de invitados quedó plasmado el apoyo con el que cuenta López de forma gráfica. Destacó la amplia presencia de militantes del PSOE y PP, junto con militares y policías españoles. Desde el Gobierno español asistieron la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, y la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia. También estuvieron en Gernika, el presidente del Senado, Javier Rojo, y el delegado del Gobierno en la CAV, Mikel Cabieces, junto con sus compañeros de partido Eduardo Madina y Ramón Jáuregui.
Por parte del PP, la secretaria general, María Dolores de Cospedal y el presidente del partido en la CAV, Antonio Basagoiti, fueron los máximos representantes. Concejales, junteros y parlamentarios de estos dos partidos también se dejaron ver.
A su lado estuvieron varios miembros de las FSE como un general de la Guardia Civil, con tricornio incluido, y altos mandos del Ejército y la Policía española con sus respectivas indumentarias y galones. Por primera vez, acudieron a la toma de posesión asociaciones de víctimas de ETA.
Entre los representantes institucionales asistieron los presidentes de las comunidades autónomas de Castilla La Mancha, Castilla y León, Asturias y Cantabria. Los diputados generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa estuvieron junto con los presidentes de las Juntas Generales de los citados herrialdes y los anteriores lehendakaris, Carlos Garaikoetxea y José Antonio Ardanza.
Representantes de Eusko Ikaskuntza, Euskaltzaindia y los rectores de la UPV y la universidad de Mondragón también acudieron junto con el presidente de Confebask, José Guillermo Zubia. Lo que no consiguió López fue movilizar a los sindicatos abertzales, ya que tan sólo acudió al acto una representación de CCOO a pesar de sus constantes llamamientos al diálogo para adoptar medidas frente a la crisis económica.
Fuera de la Casa de Juntas se congregó también un grupo de seguidores de López desplazados hasta Gernika en autobús para la ocasión. La mayoría eran jubilados y se dedicaron a ovacionar al nuevo lehendakari, Chaves, De la Vega y... al presidente de Cantabria.
Los cuatro parlamentarios de Aralar abandonaron la sala en protesta por «la falta de respeto» al euskara de la presidenta de la Cámara de Gasteiz, Arantza Quiroga. Criticaron que sólo utilizó el castellano, aunque inició su intervención en euskara.
Ibarretxe entregó la makila o bastón de mando a López y en su despedida como lehendakari saludó con especial emotividad, junto a Balza, a los ertzainas que asistieron al acto. Alguno de ellos no pudo evitar que se le escapara una lágrima.
López prometió el cargo con la mano sobre un ejemplar del Estatuto de Autonomía. Según explicaron, con la costura del lomo del libro quería simbolizar «la posibilidad de transformación y cambio» ya que «nada está definitivamente atado».