El nuevo presidente sudafricano, Jacob Zuma, hizo de la reconciliación nacional el eje de su discurso de investidura que se celebró ayer en Pretoria, al tiempo que se proclamó heredero de Nelson Mandela.

Zuma fue elegido presidente por el Parlamento surgido de las elecciones generales del 22 de abril y prometió continuar con la labor iniciada por Mandela.

«Nelson Mandela hizo de la reconciliación el tema central de su mandato. Nosotros no debemos fracasar en la construcción de la Nación», aseguró el cuarto presidente de la Sudáfrica democrática.

El ANC, el partido que lidera Zuma, recibió el 65,9% de los votos tras una campaña centrada en la lucha contra la pobreza y la mejora de los servicios básicos.