Agirretxe y Abreu alucinarán con la Necatimanía
Joseba ITURRIA
Necati se mostraba el jueves «alucinado» por el comportamiento de la grada de Anoeta con él. Desde luego, que un delantero vaya a un equipo extranjero como principal refuerzo y no meta un gol en las 34 primeras jornadas y su público le ovacione y, como la prensa, pida su salida al campo es para estar alucinado. Sobre todo, cuando en su puesto juega un delantero que lleva diez goles en 1.118 minutos, Necati suma 1.203, y por detrás espera un joven del filial que lleva seis en 762 minutos. Y que tras meter su primer gol se pida su renovación y se exija su titularidad resulta aún más alucinante. Algunos dicen que con Necati hay pitorreo, otros que es un gran jugador y los demás aplauden su forma de salir revolucionado y realizar sprints que no tienen demasiado sentido. Pero en cualquier caso, resulta difícil encontrar una lógica a todo lo que rodea al fenómeno Necatimanía. Uno no esperaba mucho de él porque que un internacional turco de 29 años no tenga ninguna oferta ni en su país ni el extranjero -al margen de alguna rusa- hasta que la Real lo ficha el último día de agosto no es para ser lo optimista que muchos fueron con su fichaje. Con ver su físico el primer día en Donostia debía haber bastado para anular su incorporación si este club hubiera tenido un mínimo de seriedad y de margen de maniobra. Pero en lugar de criticar a un buen jugador que se echa a perder de esa manera y que ha sido un lastre deportivo y económico, se le pone como un ejemplo y se reclama su renovación y su titularidad. Abreu y Agirretxe también tienen motivos para alucinar...