El Athletic, en la final de Copa
«La política del Athletic es absolutamente admirable»
Txiki Begiristain
Director técnico del F.C. Barcelona
Llegó a Barcelona en 1988, procedente de la Real, para formar parte del inolvidable «Dream Team». Y allí se quedó. Txiki Begiristain (Olaberria, 1964) es hoy en día director técnico del club azulgrana y, por tanto, uno de los responsables directos del equipo que tanta admiración despierta en todo el mundo.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Con la tensión lógica por encontrarse en la fase decisiva de la temporada, Txiki Begiristain nos recibe, sin embargo, tranquilo. Ni siquiera las bajas de última hora quebrantan su confianza en las posibilidades de lograr un triplete histórico con el Barcelona.
En la final de la Champions y con la Liga a tiro, ¿cómo se les puede convencer de que se relajen con la Copa?
Me temo que no vas a poder. Para empezar porque, por las circunstancias ante el Villarreal, ha pasado a ser el primer título que podemos conseguir, así que vamos a ir a por él . Además, llevamos once años sin ganar la Copa; llevábamos tiempo sin ni siquiera disputar una final.
A lo que hay que añadir la ambición. Parece uno de los factores que han colocado a este Barcelona un peldaño por encima de otros grandes equipos.
Y también tiene un gran equilibrio y sabe cómo tiene que conseguirlo. Es un equipo que defiende muy bien; en campo contrario, pero muy bien, porque está bien organizado y es muy solidario. Esa solidaridad es importantísima también.
Con tanta virtud, no es de extrañar que se hable del mejor equipo del mundo.
El mejor equipo del mundo no empata con el Villarreal, ni las pasa canutas con el Chelsea, ni pierde con el Atlético; ganaría siempre. Es verdad que el equipo está haciendo bien las cosas y además a veces lo hace bonito, por el tipo de futbolistas que tiene, porque parte de la plantilla se basa en el talento, la posesión, el control... Pero como te he dicho antes, también es un equipo con un equilibrio absoluto. Hablamos mucho de Henry, de Eto'o, de los de arriba, y poco hablamos de Touré, de Valdés. Pero somos el equipo menos goleado, así que algo harán bien los de atrás.
Aunque esos calificativos le suenen, por tanto, un tanto exagerados, debe estar especialmente orgulloso. Es uno de los «padres» de este equipo.
Estoy encantado. Desde que estoy aquí he vivido un proyecto ganador, con Frank [Rijkard], pero también he vivido dificultades. Y luego, el cambio de entrenador cuesta mucho hacerlo después de alguien que te ha llevado a ganar dos Ligas y una Champions, siempre hay un riesgo. Estamos encantados.
Otro de los «padres» es, precisamente, el protagonista de ese relevo, Pep Guardiola. Ahora se ve que acertaron, pero al principio les tocó escuchar lo suyo.
Eso pasa porque veníamos de dos años difíciles. Al final hace que haya un sector del entorno que está absolutamente enfrentado, que ni participe, ni aprecie, ni acepte tus decisiones. Era ir a la contra y ya está. Y desgraciadamente, vivimos de los resultados, pero ha salido bien.
Y supongo que el hecho de que salga bien con un entrenador y muchos jugadores de la casa satisface especialmente.
Sí, sobre todo porque es un modelo difícil de ejecutar cuando lo que te exigen es ganar siempre. Es fácil hablar de un proyecto con gente de casa y grandes jugadores de fuera, pero llevarlo a cabo es mucho más complicado. Y para eso ha habido un factor determinante, como ha sido confiar en un entrenador de aquí, que además llevaba un año trabajando con la gente del fútbol base. También nos sucedió con Frank, que venía del fútbol holandés, del Ajax, del trabajo con la cantera... Necesitas tener cierto tipo de entrenador. Y además apostamos por un fútbol base potente, dirigido por alguien que conocéis bien, José Ramón [Alexanko].
Así que no es cuestión de que hayan coincidido un par de buenas generaciones.
No, no es casualidad. Hemos vivido la generación de Puyol o Xavi, luego Valdés, luego Iniesta, luego Messi, luego Bojan... Llega gente constantemente. Y también ahora hay candidatos claros a estar en el primer equipo. Lo importante es que los dirigentes sigan generando espacio para esos jugadores; que, sabiendo que nuestro mercado es el mundo entero, sigamos creando espacio para la gente de casa. Que apostemos por Iniesta y no fichemos a un alemán si le tenemos a él.
El otro día nos comentaba Andoni Zubizarreta que contar con gente de la cantera, además, da personalidad al equipo.
Y además, el jugador más seguro, el que menos miedo tiene, el que nunca se esconde, el que tiene responsabilidad, es el de casa. En cambio, con el de fuera, siempre tienes la duda; nunca con el de casa, que siempre responde, es una garantía.
Mañana se enfrentan al que se considera estandarte de ese trabajo con la cantera.
Es una política absolutamente admirable. La dificultad es inimaginable para la supervivencia y el Athletic no sólo sobrevive, sino que además de vez en cuando da alegrías como ésta. Sólo así, conociendo cómo se siente esa filosofía, es entendible lo que se está viviendo desde la clasificación para la final. Es admirable y felicito a todos.
¿Y da resultados? ¿Este Athletic tiene jugadores interesantes para los grandes equipos?
Siempre los ha tenido. Lo que pasa es que antes competía en un ámbito más reducido y ahora los equipos pueden elegir por todo el mundo. Pero siempre ha dado jugadores muy interesantes porque tienen carácter, agresividad, corazón. Y, en nuestro caso, jugadores que se adaptan muy bien al fútbol del Barça y a la vida en Catalunya.
A lo que tienen que adaptarse ahora es a jugar contra el Barcelona. Dénos una pista, ¿por dónde pueden demostrar su superioridad?
Somos nosotros los que tenemos que intentar ser superiores en corazón, en espíritu, en orden y en disciplina. Cada uno tiene su estilo, pero los dos son efectivos. Los dos tenemos posibilidades y, si queremos ganar, tenemos que respetar las posibilidades del rival. Si no lo hacemos, nos come.