Iratxe Fresneda | Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
Von Trier nos cuenta una de miedo
De vuelta sobre el escenario de La Croisette y con una Palma de Oro en su haber por «Bailar en la Oscuridad», Lars von Trier regresa a la competición con una película de terror: «Anticristo». Con Willem Dafoe y Charlotte Gainsbourg como protagonistas, la historia nos habla de un matrimonio en crisis que se retira a una cabaña situada en un recóndito lugar para solventar sus desavenencias. A pesar de la sorpresa y de las acusaciones de todo tipo que puede provocar el danés con cada uno de sus estrenos, lo que resulta innegable es el interés que ha mostrado a lo largo de su carrera por la «reinvención» de los géneros cinematográficos. Tras revisitar el cine negro, el melodrama, el musical y la comedia, ahora vuelve, en cierto modo, a su orígenes aportando su particular saber hacer con una película de terror. Su carrera está marcada por el giro estilístico tan evidente que dio a su trabajo durante la creación de la serie para televisión «The Kingdom» (1997). Es aquí donde se planteó nuevas necesidades técnicas y estilísticas a la hora de conseguir un mayor realismo para una serie que situaba su acción en un hospital. Inspirado, entre otras cosas, por la serie para televisión norteamericana «Homicide» de Barry Levinson (creada entorno a sucesos policiales reales), adopta del realizador el estilo del rodaje con cámara al hombro y toma prestada la técnica de montaje que llamará «montaje en el tiempo». «The Kingdom» es una serie de terror magnífica y valiente, añádanle después los calificativos que deseen.
Ahora, superada la crisis de los cincuenta y tras habernos hecho reír a carcajadas con «El jefe de todo esto», una versión muy particular y muy danesa sobre la comedia, se atreve con el miedo, una emoción que forma parte de su existencia y que lo lleva a embarcarse en extrañas y controvertidas cruzadas. Retirado de la obligación de viajar por los festivales de cine y habiendo reducido al máximo sus relaciones públicas, emplea la mayor parte de su tiempo en desarrollar sus guiones. Jardinero aficionado, cuida de su huerto siempre que puede, juega al tenis o escucha música mientras pasea por el bosque. Director y guionista además de actor, Lars Trier (lo de von es una de sus provocaciones) nació en 1956 en Copenhague y se licenció en la Escuela de Cine de Dinamarca en 1983. En 1991, junto a Peter Aalbaek, fundó Zentropa Entertainments, una de las principales productoras escandinavas. Ganador de la Palma de Oro en Cannes por «Bailar en la oscuridad» el realizador danés es autor de películas como «Europa», «Rompiendo las olas» o «Dogville».