Unos informes de Ihobe ya desvelaron hace años que las tierras de Miribilla estaban contaminadas. Ahora, la izquierda abertzale de Bilbo ha dado a conocer otro estudio efectuado por la Diputación vizcaina en el solar donde se levantará el pabellón de los deportes, en el que, a través de una docena de sondeos, se revela la existencia de elementos contaminantes y cancerígenos en una proporción cinco veces superior a los valores de referencia permitidos por el Ejecutivo de Lakua.

La preocupación entre los vecinos de este nuevo barrio de Bilbo ante las periódicas informaciones que hablan sobre la estabilidad de los terrenos y su contaminación se acrecienta. No son pocos los residentes que, por ejemplo, beben agua embotellada como medida de precaución ante la alarma generada.

El informe desvelado ahora por el grupo municipal de la izquierda abertzale indica que elementos tóxicos y cancerígenos como el arsénico alcanzan una concentración de 160 miligramos por kilo cuando lo máximo permitido es 30. Los electos independentistas aseguran que los residuos de lindano superan los valores de referencia en una proporción de 3 a 1. «En caso de incendio -aclaran-, este pesticida produce un gas altamente contaminante. Otros compuestos altamente peligrosos y volátiles como el benzoapireno, el naftaleno o el xileno superan con mucho los valores permitidos».

Las catas también han descubierto metales pesados como el plomo o el zinc, dañinos para las vías respiratorias y digestivas, y difíciles de eliminar. Para la izquierda independentista es preocupante la actitud «pasiva» de los responsables municipales. «Plantean, a modo de solución, el cubrimiento de la zona con una capa de tierra no contaminada», medida que, según resaltan, no es la más idónea pues «la tierra es porosa y, en consecuencia, tiene capacidad de filtrar los líquidos y gases tanto hacia las aguas subterráneas como hacia la superficie».

Además, estiman que la contaminación no se limitará a la parcela del pabellón de los deportes, partiendo de que Miribilla se ha construido sobre las antiguas minas de Malaespera y San Luis. En sus galerías se depositaron toneladas de tierras, algunas, según los análisis de Ihobe, contaminadas.

La izquierda abertzale considera «prioritario» que los sondeos se extiendan a la totalidad del barrio , sobre todo a un solar donde está prevista la edificación de 173 viviendas de alquiler social en cuatro bloques. Esta y otras peticiones fueron rechazadas en enero por PNV, EB, PSE y PP en un Pleno del Consistorio.

Asimismo, se propuso como solución más adecuada, a la vista de que elementos como los PCB son aceites vegetales clorados que atacan la base de las cimentaciones de los edificios, tal y como lo recoge otro informe del Instituto Geológico Minero, la limpieza y evacuación de las tierras contaminadas. Estos costosos trabajos, subrayan, debieran ser pagados por los antiguos propietarios de los terrenos, las compañías que explotaron durante décadas los tajos mineros o aquellas empresas que vertieron toneladas de tierras contaminadas en Miribilla.