Más de cincuenta mil trabajadores procedentes de los estados español y francés, de Italia, Portugal y Andorra, según datos de los organizadores, se manifestaron ayer en Madrid en favor de una Europa más social que mejore el empleo y los derechos laborales convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES).

Su secretario general, John Monks, consideró que se puso «el listón muy alto» en la primera manifestación, que hoy y mañana tendrán continuidad en Bruselas, Berlín y Praga. Monks, que participó en el acto que cerró la manifestación, exigió un plan de rescate europeo «centrado en los empleos y no sólo en los bancos» y exigió a los gobiernos de la UE que tomen medidas para fomentar el empleo «más seriamente».

Tras la pancarta que abría la marcha -«Combatir la crisis. Lo primero el empleo»- los participantes, entre los que se encontraban trabajadores afectados por expedientes, se realizaron parodias, se instó a los desempleados a «moveos, juntos podemos» y se reclamó empleo estable, protección social y subidas salariales».