Quizá porque el verano se presenta más corto que de costumbre, la planificación de la próxima temporada está cobrando especial protagonismo en estas últimas semanas del curso. Altas y bajas saltan a la palestra a diario; también renovaciones, aunque sean contados los jugadores del Athletic que acaban contrato el próximo 30 de junio.

Bastantes más, y algunos de ellos con mucho peso, lo harán en 2010. Es el caso de Pablo Orbaiz, Andoni Iraola, Fran Yeste o Aitor Ocio, entre otros. Y, de momento, poco se sabe de las intenciones del club al respecto, lo que multiplica los rumores.

El propio Orbaiz reconocía ayer que no hay demasiado movimiento. «La verdad es que está todo parado -reconoció-, no hay nada concreto. Pero tengo un año de contrato y para mí un año todavía es mucho tiempo».

Lo cierto es que la intranquilidad que crea en la afición esta falta de noticias no parece tener demasiado reflejo en la plantilla rojiblanca, a tenor de las palabras del navarro. Tampoco las declaraciones realizadas esta misma semana por Joaquín Caparrós, en las que hablaba de «medidas antipopulares», fichajes o el peligro de las comodidades. «No he leído mucha cosa y no estoy puesto», atajó Orbaiz, aunque sí destacó que «para mí, mis compañeros son los mejores. Siempre». «Y yo puedo tener una opinión a favor o en contra de las cosas -añadió-, pero me la guardo para mí porque si todos opinásemos y dijésemos lo que pensamos, ésto sería un caos. Cada uno tiene su función y la mía es jugar».

Pasado y futuro

A tres días de las vacaciones, a Orbaiz también le tocó cumplir con las costumbres: balance y previsión. Respecto a la temporada que está a punto de concluir, la considera «positiva», pese a «los altibajos. Pero el equipo ha sabido reaccionar y al final, creo que ha sido una temporada bastante digna».

Y la próxima, ilusionante, pero también complicada. Porque se presenta con tres competiciones y porque «la exigencia cada año es mayor y todo el mundo se vuelve a reforzar. Hay que hacer las cosas muy bien porque está demostrado que el que cojea un poco corre serio peligro». El navarro, de hecho, marca la permanencia como primer objetivo. «Y no hay que asustarse por éso porque es lo mismo que tiene que pensar otra docena de equipos. Luego vas viendo dónde estás y puede cambiar; como el Málaga, que comenzó con la permanencia como objetivo y casi se ha metido en UEFA».