La empresa automovilística italiana Fiat y la estadounidense Chrysler cerraron ayer un acuerdo para su alianza estratégica mundial con «la plena operatividad» de la compañía norteamericana, informaron ambos grupos industriales en un comunicado conjunto.

En esta nueva etapa, el italiano Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat, será también consejero delegado del Grupo Chrysler que, gracias a esta alianza, podrá tener acceso a la red de distribución internacional de la italiana, en particular en Latinoamérica y Rusia.

Una sociedad controlada por Fiat ostentará el 20% del accionariado del grupo automovilístico estadounidense, con la posibilidad de que éste porcentaje aumente progresivamente hasta llegar al 35% si se alcanzan determinados objetivos. «Sin embargo, Fiat no podrá alcanzar la cuota de mayoría en Chrysler hasta que las deudas derivadas de la financiación pública no sean totalmente saldadas», indica el comunicado.

Siempre y cuando Fiat alcance ese 35%, la asociación de trabajadores United Auto Worker's Retiree Medical Benefits Trust tendrá el 55% del accionariado del nuevo grupo Chrysler, mientras que el Departamento del Tesoro estadounidense ostentará el 8% y el Gobierno canadiense el 2%.

El cierre del acuerdo llega después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos diera vía libre a la venta de Chrysler a Fiat, tras la autorización de un juez de Nueva York al cierre de 789 concesionarios en el país.

Chrysler Group LLC

En virtud de este acuerdo definitivo, Chrysler LLC cede formal y sustancialmente todos sus bienes, a excepción de determinadas deudas y demás pasivos, a la nueva sociedad, llamada Chrysler Group LLC. El nuevo grupo, dice la nota, «dispone desde hoy de recursos, tecnologías y redes de distribución necesarias para competir de modo eficaz a nivel mundial» y serán facilitados por Fiat, como ya contemplaba el acuerdo previo. La estadounidense podrá así ofrecer una gama más amplia de productos, incluidos automóviles de bajo impacto ambiental, cada vez más deman- dados en el mercado.

La nueva Chrysler será dirigida por un Consejo de Administración compuesto por tres consejeros nombrados por Fiat, entre ellos Marchionne, cuatro por el Gobierno estadounidense, uno por el canadiense y uno más por el United Auto Worker's Retiree Medical Benefits Trust. Está previsto que este Consejo de Administración, en el que aún quedan por definir los criterios de selección de otros miembros, nombre como presidente a Robert Kidder.